El juego de Barcelona tendrá otra cara con la llegada de Jorge Célico al banquillo. El entrenador argentino ha demostrado vocación ofensiva, a veces muy arriesgada, en equipos en los que estuvo anteriormente como El Nacional y Universidad Católica, a diferencia del planteamiento conservador que le caracterizaba al Ídolo con Fabián Bustos.

En su paso por el equipo principal de los puros criollos, tras desarrollar un gran trabajo en las formativas, tuvo como asistente a Juan Carlos Burbano.

Para el exmundialista, Célico es el técnico adecuado para Barcelona. “Le gusta el buen fútbol, tener la pelota, ser vertical. Salir jugando desde el área. En Barcelona tiene los jugadores para hacerlo”.

Destacó que el planteamiento favorito del argentino es un 4-2-3-1, donde los volantes tienen un papel importante.

“Michael Carcelén, Nixon Molina, Leonai Souza pueden jugar delante de los defensas. El Kitu Díaz como generador de juego y por los extremos tiene a jugadores rápidos y hábiles como Adonis Preciado, Érick Castillo, Cristian Penilla o el propio Byron Castillo”, analizó Burbano.

En esto concuerda Wellington Sánchez, quien fue dirigido por Célico en El Nacional. “Que el equipo juegue bien es su meta. Prioriza el ataque. Su llegada a Barcelona le hará bien, tiene jugadores para practicar este fútbol”, afirmó.

El exvolante resaltó que el argentino es muy didáctico con sus pupilos, por lo que es fácil adaptarse a su idea de juego.

ENCONTRÓ EL EQUILIBRIO

La experiencia adquirida por Célico en sus más de 15 años dirigiendo en el país será otra ventaja para su ciclo en el Ídolo.

Burbano destacó que con su paso por la selección mayor y sub-20, encontró el equilibro que en momentos le faltaba con los puros criollos y santos, donde pese a resaltar por buscar el arco contrario, hubo juegos donde registró duras caídas por goleada.

“Con la sub-20 demostró ese aprendizaje de tener más equilibrio. Jugando buen fútbol, siempre al ataque, pero con seguridad en la defensa. Y así quedó campeón sudamericano y tercero en el Mundial”, aseguró.

Otra ventaja es que aprendió a manejar la presión al estar al frente de la Tri en un momento complicado, como la recta final de las eliminatorias a Rusia 2018, donde inició el recambio que hoy rinde frutos.

“Conoce muy bien la presión, ya la vivió con la selección mayor. Le va a ir bien, es un técnico capaz. Tiene las armas para enfrentar los momentos complicados que también se presentan en los equipos”, indicó Sánchez.

Sobre este punto, Burbano calificó como positivo que el presidente del club sea un exfutbolista como Carlos Alfaro Moreno, quien conoce bien la dinámica de este deporte y apuesta por procesos, como lo demostró con Bustos.

BUEN CONSEJERO

Otra de las características de Célico es la cercanía con sus pupilos. Ya lo demostró en la histórica selección sub-20, en la que los futbolistas enfatizaban que tenían al entrenador como un segundo padre.

“Es raro verle enojado. Dedica su día al estudio del fútbol, siempre está con una pizarra y le gusta recibir a los jugadores”, contó Burbano. Recordó que en El Nacional ayudó por ejemplo a Carlos ‘Ventarrón’ Quiñónez, a quien le aconsejaba en aspectos deportivos y personales.

Esto lo reafirmó Sánchez al señalar que Célico “es un entrenador muy cercano al jugador, afectuoso. Eso le hace bien al futbolista que siente la confianza de su técnico”.

Además, la faceta de formador del argentino será clave para sacar a la palestra a jóvenes talentos toreros, a los que conoce bien porque los ha convocado a microciclos con la selección sub-20, antes de aceptar esta aventura con el Ídolo.