Independiente del Valle tenía claro que para mantener esperanzas de luchar por el primer lugar era urgente una victoria y así lo demostró en el juego ante Deportivo Cuenca, el miércoles 20 de abril, en el estadio Banco Guayaquil.

Los rayados salieron con todo en busca del arco de los cuencanos que se replegaron y apostaron por el contragolpe mediante Lucas Mancinelli y Jalmar Almeida.

Jonatan Bauman comandó el ataque de los locales con la misión de romper una sequía de siete partidos sin marcar. El goleador de la temporada anterior lo consiguió gracias a un penal que le cometió Marco Mosquera a Fernando Gaibor.

El ariete tomó la responsabilidad y con un remate colocado abrió el marcador a los 28 minutos. Su festejo con rabia demostró que necesitaba el tanto para ‘quitarse la sal’.

Los visitantes no lograron reaccionar al golpe y su panorama se complicó más con la expulsión del zaguero Agustín García Basso, por una fuerte entrada sobre su compatriota Nicolás Previtalli, que tuvo que abandonar la cancha.

Tras esa acción, apareció nuevamente Bauman para aprovechar una gran jugada colectiva con Gaibor y Marco Angulo para sentenciar el triunfo de los rayados. En la celebración dedicó la conquista a su compañero Previtalli, que será evaluado por el fuerte golpe en la rodilla.

SIN RESPUESTA

El Cuenca, tras el segundo tanto, solo se dedicó a tratar de no recibir más goles. Por su parte Independiente, ya con Lorenzo Faravelli, Junior Sornoza, Dany Cabezas y Jaime Ayoví en cancha, tuvo contra las cuerdas a su rival, pero nuevamente las falencias en el remate final y las intervenciones del arquero Hamilton Piedra evitaron más conquistas.

Otra buena noticia para los dueños de casa fue el regreso de Beder Caicedo, quien tuvo cerca de 10 minutos para ir ganando ritmo tras más de un año fuera de las canchas.

“Era importante ganar, nos ayuda a ganar confianza para los siguientes partidos. Vamos a luchar hasta el final por ganar la etapa”, resaltó Gaibor, quien junto a Bauman fueron las figuras de los rayados.