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Joe Armas resaltó el aporte de quienes conforman su cuerpo técnico y que están atentos a cada detalle en los entrenamientos y partidos.HENRY LAPO / EXTRA

Joe Armas, el 'Guardiolita' que se hace respetar

El joven estratega del Imbabura le pide a sus jugadores que no lo valoren por su edad sino por los conocimientos que les transmite.

Tiene26 años y en su primera experiencia como entrenador principal puso en aprietos a equipos como Liga de Quito o Independiente del Valle. Se trata de Joe Armas, timonel del Imbabura, una de las gratas revelaciones de la Copa Ecuador y que tiene al equipo gardenio en la lucha por el ascenso a la Serie A.

El joven técnico recibió a EXTRA al finalizar un entrenamiento en Ibarra, en el que reflejó la cercanía y confianza que le tienen sus pupilos, que confesó es una de las claves para el éxito.

Sobre su historia con el fútbol contó que de niño, tras dejar con su familia su natal San Miguel de Los Bancos para radicarse en Quito, dio sus primeros pasos como jugador. Llegó a ser parte de las divisiones formativas de los albos y Deportivo Quito, pero a los 16 años descubrió que su pasión era la dirección técnica.

Terminó el colegio, del que entre risas confesó no fue el mejor estudiante, e ingresó al Instituto de la Federación Ecuatoriana de Fútbol, donde siguió al pie de la letra el consejo de una tía: en la profesión que elija debo intentar ser el mejor.

Y así lo hizo. Su pasión por conocer más sobre la dirección técnica lo llevó a formarse en México, España y Holanda. “Siempre tuve el sueño de estudiar en tres países diferentes y lo logré. Conseguí nuevamente los títulos de entrenador y masterados en director deportivo y mánager en fútbol”, detalló Armas, quien tiene gran facilidad de palabra.

Enfatizó que los entrenadores deben estar preparados para ruedas de prensa y entrevistas, algo que aprendió del alemán Jürgen Klopp, actual estratega del Liverpool inglés, uno de sus referentes.

SACRIFICIOS

Recordó que para el viaje a España contó con el respaldo económico de su tía, pero por los altos costos buscó trabajo como mesero y en la construcción. “Laboré de albañil en los períodos de vacaciones para obtener dinero. Todo esfuerzo era necesario para cumplir mis sueños”.

Con orgullo mencionó que realizó pasantías en los equipos holandeses Ajax, PSV y AZ Alkmaar, mientras que en España en el Athletic de Bilbao, que en ese momento tenía al argentino Marcelo Bielsa como entrenador, y en las divisiones formativas del Real Madrid.

Pero fue en el Toledo (España) donde tuvo la oportunidad de ser asistente técnico en el primer equipo. “Todas fueron unas grandes experiencias. Estuve seis años en Europa y solo vine dos veces al país, que fueron momentos de mucha felicidad al poder ver a mi familia, pero de nostalgia cuando me tocaba volver a viajar”, afirmó Joe.

ALGO INESPERADO

Joe Armas consiguió el año anterior el ascenso a la Serie B con el Imbabura.HENRY LAPO / EXTRA

El grupo mexicano que era dueño del Toledo decidió vender sus acciones y Armas, como muestra de lealtad a los que fueron sus jefes optó también salir del club.

Regresó al país para disfrutar de unos días de descanso cuando le llegó la propuesta del Imbabura. “Estoy totalmente entregado al Imbabura. Confiaron en mí a pesar de ser joven, con trabajo es la mejor manera de agradecerle”, aseguró.

Joe recordó que en su primer entrenamiento con el cuadro imbabureño algunos jugadores, que le llevan varios años en edad, lo miraban con recelo.

“Les dije que no me valoren por mi edad sino por los conocimientos que les iba a transmitir. Al irnos conociendo se dieron cuenta que lo que buscamos es que mejoren como seres humanos y profesionales. Ese trato de respeto marcó la excelente relación que ahora tenemos”.

Para unir al grupo, el estratega prepara comidas y organiza salidas a balnearios con los futbolistas. Además, les brinda charlas de valores profesionales en los deportistas con el objetivo que tengan una formación integral.

LO TOMA CON CALMA

Su primer logro con los gardenios se dio el año pasado al conseguir el ascenso a la Serie B, pero lo que lo lanzó a la palestra esta temporada fue el eliminar a Guayaquil City y Liga de Quito, y dar pelea hasta el final a Independiente del Valle en la Copa Ecuador.

Toma con calma este repentino cambio en su vida. Ahora los hinchas del Imbabura y de otros equipos lo reconocen, aunque tiene claro que esto puede ser momentáneo, ya que “los entrenadores estamos valorados por los resultados que conseguimos cada partido. Vivo el presente, tengo los pies sobre la tierra”.

Ha recibido propuestas de algunos equipos de la Serie A que prefiere reservarse los nombres, a los que ha escuchado por respeto porque su meta es seguir afianzando su filosofía deportiva en el Imbabura.

Remarcó que su estilo de juego está basado en la posesión del balón, y que pese a que enfrentó a equipos con mayor nombre y plantilla, sus pupilos nunca cambiaron esta idea en la cancha.

Es por esto que admira a Klopp, al español Pep Guardiola (Manchester City) y al alemán Julian Nagelsmann (Bayern Múnich). También destacó la figura de Bielsa por sus valores en el juego. “En los entrenamientos penalizo al jugador que simula una falta o quiere perder tiempo”, afirmó.

En el ámbito nacional tiene como referencia al exseleccionador Sixto Vizuete, de quien fue asistente técnico en Mushuc Runa, y del que dijo tiene ideas de juego muy interesantes.

SU GRAN ANHELO

Armas tuvo una primera experiencia con la Tri al ser el asistente técnico de Gustavo Moscoso en la selección sub-15 que disputó el torneo Sudamericano en 2019. “Fue una sensación muy bonita cantar el himno antes de cada partido. Tengo claro que con trabajo en algún momento lo pueda volver a vivir con la selección mayor”.

Pero ahora su meta es consolidar su proyecto en el Imbabura y conseguir el ascenso a la Serie A para seguir demostrando que con trabajo y convicción pueden dar pelea a los equipos grandes. 

SU 'CASA' Y CUARTEL GENERAL

Armas vive en un hotel de Ibarra junto con sus asistentes Josué Morán, Sebastián Barrera y Marvin Pilliza. Se conocieron mientras estudiaban en España y comparten la pasión por el fútbol. “El crédito de lo conseguido con el Imbabura es de mi equipo de trabajo”, afirmó el entrenador. Contó que en los momentos difíciles recuerdan todos los sacrificios realizados para cumplir sus sueños lo que les impulsa “a levantarnos para seguir adelante”.

Pese a que confiesan que no son hinchas de un equipo en particular, en el futuro les gustaría dirigir a Liga de Quito.