Tenía ocho años y le tocó ‘fajarse’ en un ring. Maxi James hizo la previa en una pelea de grandes en Quito y ese fue el comienzo para seguir los pasos de su padre, el argentino René James, boxeador y entrenador de los años 70.

Ahora, a sus 32 años, Maxi James espera que todo se normalice en el tema de la COVID-19 para saltar y buscar el título de campeón mundial de peso Welter Jr. 147 libras, que se disputará en Quito, en octubre o noviembre próximos. El rival sería un venezolano o un panameño.

Los tres meses de cuarentena le han servido para entrenar con todo, en su afán de darle al país el título mundial en la mencionada categoría, por el Consejo Mundial de Boxeo (CMB)

“Mi meta es una sola: dar a mi país un título mundial. Ese es mi gran sueño, pero mi idea es que la gente lo pueda ver en vivo y en directo. Es por eso que me ha tocado entrenar fuerte. Gracias a Dios estamos bien y con todas las ganas de que llegue ese día”, dice Maxi James, cuyo nombre real es Óscar Maximiliano James Palma. Él ostenta los títulos latino y sudamericano de boxeo profesional en su categoría.

SU PRIMER PELEA

Maxi James recuerda sus inicios en el box. Dice fue una locura, pero que le sirvió para comenzar una carrera en la que el primer guía fue su padre.

“Era un pelado de ocho años, yo peleaba y querían tener una parte de show antes de una pelea de los grandes. Me fueron a buscar un rival y se dio la pelea. La anécdota fue tremenda, porque la moneda era el sucre y a mi me dieron 100 dólares por esa pelea. Eso era un premio gigante”, cuenta entre risas James, quien además ha hecho comerciales como modelo.

El debut oficial fue en el 2002, a los 15 años de edad, y desde ese momento no ha parado para nada. Fue el boxeador más joven del Ecuador en debutar en el profesionalismo.

Llamado el Chico de Oro, está entrenando en el casino de la Armada de Sangolquí.

El boxeador también ha participado en Chile, Argentina, Perú, Paraguay. Esto lo hizo durante tres años.

Hoy su mirada solo se enfoca en la pelea que tendrá a fin de año. “Sé que todo esfuerzo tiene su recompensa. El tema de la COVID-19 vino a retrasar todo lo que se tenía planeado, aunque estos meses me sirvieron de mucho para concentrarme en mi preparación desde casa, pero ya se viene lo mejor. El boxeo es mi vida y qué mejor que llevar la bandera de mi Ecuador”, expresa Maxi James, quien espera tener todo el apoyo para lo que se viene.

Dice que su idea desde pequeño fue entrar en la historia del boxeo ecuatoriano y en eso está dirigido todo su esfuerzo. En Instagram el boxeador está como @maxijames 

CON TODO

Leticia Morán, directora de Promotores Ecológicos Ecuador, que lo está apoyando, explica que “todos estos meses han sido de preparación para Maxi, ahora lo sigue haciendo, pero lo que estamos esperando es tener el rival y esperar a ver qué pasa con el tema de la COVID-19. Deseamos que miles de ecuatorianos puedan ver la pelea”.

Ella afirma que los sueños del niño boxeador crecieron y ahora no hay nadie que los pare.