El ecuatoriano Jairo Vélez, actual volante ofensivo de Universitario de Deportes, vive horas especiales. Hoy enfrentará a Barcelona en el estadio Monumental por la Copa Libertadores. Llega encendido tras una destacada actuación frente a Binacional y con un motivo más para celebrar: ayer cumplió 29 años.

Con nueve años jugando fuera del país, Vélez, nacido en El Carmen (Manabí), jamás había pisado el césped del Monumental como profesional.

A pesar de haber llegado a los 15 años a Guayaquil para formar parte de River Ecuador (hoy Guayaquil City), Su fugaz paso por Universidad Católica tampoco le dio ese gusto. Hoy será su debut allí y tendrá barra propia: su familia, hinchas divididos entre Barcelona y Emelec, quienes por una noche serán parte del ‘Vélez FC’.

Corviche, como lo apodan, salió de River Ecuador a Vélez Sarsfield y desde entonces ha construido una carrera entre Argentina, México y Perú.

¿Tu primera vez en el Monumental?

Sí, es verdad, es la primera vez que voy a jugar ahí. Sé lo que significa Barcelona, uno de los grandes equipos del país, al igual que Emelec, Liga de Quito e Independiente. En la cancha de Liga ya tuve la oportunidad de actuar un par de veces. Estoy muy contento, porque a uno como futbolista le motiva jugar en escenarios así.

Lo que está asegurado es tener a la hinchada familiar de Jairo Vélez en las gradas.

Va a estar mi familia ahí apoyando, como siempre. Están muy pendientes de mí. La mayoría vive en El Carmen y también en Guayaquil. Son como 30. Es decir, mis hermanos, cuñados, suegros. Entre los que hay hinchas de Barcelona y de Emelec, pero ahora todos son de la ‘U’ por este partido (ríe).

Cumples el sueño de muchos en tu familia: verte jugar en el Monumental y con la camiseta del campeón peruano.

Mi familia sabe lo que significa Barcelona. Siempre me decían que algún día podría vestir su camiseta, o la de Emelec. Dios me tuvo muchos años fuera del país y ahora la vida me pone como rival de un grande como Barcelona. Así es el fútbol.

¿Qué significa volver a Guayaquil después de nueve años?

Me identifico mucho con Guayaquil porque fue donde empezó mi carrera profesional. Recuerdo que llegué al Guasmo Central y desde ahí tomaba el bus para ir a entrenar a Pascuales o La Aurora. Volver me genera sentimientos encontrados, porque considero a Guayaquil como mi segunda casa.

¿Valió la pena ese esfuerzo de cruzarte media ciudad para entrenar?

Claro. Desde el Guasmo hasta donde entrenábamos eran cerca de dos horas (de viaje). Tomaba la línea 76, luego la 103, hasta el parque La Victoria, y de ahí otra ruta hacia La Aurora o Pascuales

¿Y nunca te pasó nada en esos recorridos?

Una vez me robaron. Había empezado a ganar algo de dinero y me compré un celular, de esos con radio y música. Estaba hablando con mi mamá cuando se subieron unos chicos vendiendo panes. Uno llevaba una canasta cubierta con una funda negra… y de ahí comenzaron a sacar armas. Uno me vio, me pidió el celular y se lo llevó. Tenía 16 años.

¿Cómo ha sido tu carrera en Perú?

Es mi sexto año acá y me ha ido muy bien. Esta es mi primera experiencia en un equipo grande. Lo que representa Universitario en Perú es muy fuerte: es el bicampeón, el equipo más ganador del país. Llegar aquí es un salto de calidad importante.

Se enfrentan a Barcelona. ¿Qué tan clave es este partido?

Es un duelo complicado y nosotros tenemos que sumar sí o sí. Barcelona tiene jugadores de mucha calidad, los he seguido desde la fase previa. Como todo equipo grande, tienen buen pie e intensidad. Va a ser un duelo duro.

¿Qué promete el partido?

Mucha intensidad. Nosotros vamos con la idea de sacar puntos, y Barcelona defenderá su localía. Será un partido fuerte.

Eres nacionalizado peruano. ¿Te ves en la selección de Perú en algún momento?

Siempre me preguntan eso y mi respuesta es la misma: no me adelanto a algo que no sé si se va a dar. Si llega el momento, se tomará la decisión que más convenga. Si no se da, igual estaré agradecido con Perú.

Se nota que tienes una fuerte conexión con tu fe. Si no jugaras fútbol, ¿te ves predicando?

Lo que hemos entendido de esta fe es que debemos predicar el Evangelio a toda criatura. El que cree será salvo, y el que no, será condenado. La responsabilidad de esta fe es predicar. Trato de ir paso a paso. Si en algún momento Dios quiere eso para mi vida, lo haré con mucho cariño y amor.

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