Año 2016. La frase “Agrio, tortilla y hornado, Independiente es un tornado” se hacía famosa. Eran tiempos de la final de la Copa Libertadores, y el plato típico de Sangolquí, lugar donde jugaba Independiente del Valle, cobraba relevancia no solo nacional, sino también internacionalmente.

Este domingo 2 de octubre, luego de la consecución histórica de una segunda Copa Sudamericana por el equipo rayado, el tradicional manjar ecuatoriano pareció recobrar fuerza y ponerse de moda. En mercados, plazas y restaurantes donde se expendía era ‘caída y limpia’.

En Guayaquil, específicamente en el Mercado Central, los locales de venta de la receta que lleva carne de cerdo, mote, papa y otras delicias más, estaban llenos. Se veía a los comensales sentados o parados, pero degustando el platillo. Todo parecía indicar que Independiente los puso a vender ‘como pan caliente’.

George Orellana, un hincha de Emelec, comía un plato del que se salían las rebanadas de cerdo. Aseguró que al menos por ayer el hornado derrotaba al encebollado. “Ver ganar a Independiente dio ganas de comer hornado”, comentó entre risas. “Decir hornado es hablar de Independiente”, remató.

El guayaquileño contó que es muchos llegaron a disfrutar el domingo el plato ecuatoriano y comentaban que una de las frases de los cánticos de los rayados habla incluso sobre esa “delicia” tradicional.

Nury Loor, una de las vendedoras del lugar afirmó que el sabor que ofrecen en Guayaquil es igual al de Sangolquí, y que si el plato le ha traído buena suerte al Independiente en los últimos años, es porque algo bueno tendrá. “Al menos las ventas mejoraron”, precisó.

Y es que hablar de los rayados, es hablar de este platillo. No en vano en su estadio hay un restaurante que expende hornado específicamente para los hinchas del campeón de la Sudamericana 2019 y 2022.

Michelle Muñoz, una hincha de Barcelona, se sumaba a los aficionados que ayer buscaron el platillo y que fueron a parar al Mercado Central porteño. “Por hoy (ayer) el encebollado puede esperar... un buen plato de hornado hace bien”, dijo sonriendo. Añadió que “a los únicos que les podría estar haciendo algún daño estomacal son los hinchas de Sao Paulo”, porque perdieron 2-0 la final en Argentina.

“Es un logro no solo de Independiente, sino del país. Así que se nos antojó”, explicó.

Un día después de la final de la Sudamericana, en Guayaquil el hornado se hizo presente, porque es la comida favorita de la cuna del ya bicampeón histórico de la Sudamericana, el gigante Independiente del Valle.