Dos huecos en su cabeza en forma de pelota, puntos que tuvieron que coserle para suturar las heridas, raspones y dolor en sus costillas, dificultad para respirar. Esas son las marcas que la violencia que rodea al fútbol le dejó a un aficionado. Milagrosamente vive para contarlo.

Joel Espinoza, de 23 años, es un hincha acérrimo del Manta FC. Cree que todo ha sido un milagro y nombra a Dios como el único responsable de tener una nueva oportunidad para seguir con vida.

El hincha fue objeto de una brutal y salvaje golpiza. Ocurrió el domingo 25 de septiembre, en Manta.

Espinoza, con voz baja y entrecortada, aún adolorido por el ataque, le contó a EXTRA que todo ocurrió cuando se retiraba a dejar algunos instrumentos y objetos de la barra con unos amigos, luego del partido que su equipo ganó 1-0 a Imbabura, en la Serie B.

“Íbamos como doce, de repente nos encontramos por el barrio Las Brisas con un grupo de al menos 30 aficionados de Delfín. Ellos nos ‘mafiaron’ y tiraron piedras, con las mismas nosotros respondimos. Luego llegó un tipo en moto y descargó dos disparos, afortunadamente no le dio a nadie. Ellos andaban preparados, habían armado todo”, narró Espinoza.

Y es que creyó que después de eso había terminando todo. Avanzó solo hasta el barrio San Agustín. Fue allí cuando lo acorralaron, lo apedrearon, lo hicieron caer y lo remataron con palos, patazos, banderazos, hasta dejarlo inconsciente.

“No recuerdo nada, en un momento perdí el conocimiento. Mucha gente me vio tirado allí, pero nadie hizo nada”, lamentó el aficionado.

Joel cree que Dios actuó para darle una nueva vida. Cuando nadie lo ayudaba aparecieron dos ‘ángeles’ de nacionalidad venezolana, quienes lo subieron en su carro y lo llevaron hasta el hospital del IESS. Ese acto le salvó la vida.

“No los conozco, aparecieron allí, les estoy muy agradecido. Cuando pude reaccionar estaba con oxígeno, allá tuvieron que reanimarme porque no respondía, ingresé con pronóstico reservado. Pero ahora estoy bien, me han ayudado amigos, dirigentes y jugadores para poder sobrellevar esta situación”.

Joel se ha hecho varios exámenes en su cabeza, hasta el momento espera los resultados para descartar algún daño interno, asimismo, se revisará las costillas, pues entre las dolencias tiene dificultad para respirar y dolor en el tórax.

Todo este hecho ocurrió en el contexto de los partidos Manta vs. Imbabura (Serie B) y Delfín SC vs. Mushuc Runa (Serie A, Liga Pro). Como pocas veces, jugaron de forma seguida, en el mismo reducto.

Dirigentes de ambos clubes rechazaron la violencia y pidieron mayor tolerancia entre la hinchada.