Lionel Messi e Igor Magalhaes, un fanático brasileño que en días pasados se dio a conocer, tras enseñar un impresionante tatuaje que tiene de la Pulga en su espalda, protagonizan hasta ahora la historia más pintoresca de la Copa América.

Previo al duelo entre Argentina y Paraguay (lunes), por el Grupo A, la Pulga conoció en persona a Magalhaes, quien tiene inmortalizada la mítica celebración que el gaucho tuvo con el Barcelona ante el Real Madrid, en el Santiago Bernabéu, en la que se sacó la camiseta al marcar un gol decisivo sobre los merengues en 2017.

El encuentro se dio afuera del hotel de la concentración argentina, en Brasilia. Messi se acercó al simpatizante, con los recaudos sanitarios correspondientes, y le estampó su firma.

Luego de eso, Magalhaes ‘corrió’ a tatuarse el autógrafo que pudo obtener de su ídolo argentino.

“Pensé que Messi no iba a parar. Lo vi, me miró y me puse de espaldas. Le quería decir feliz día del padre o cumpleaños por adelantado. Estoy feliz para siempre, no hay más palabras para describir esto. Le quiero decir muchas gracias a todo el pueblo argentino”, dijo Igor, tras cumplir su sueño.

DOS 'LUCAS' LE COSTÓ EL CHISTE

Igor, quien es bombero militar del municipio de Sobradinho, Brasilia, reveló que el tatuaje que le cubre gran parte de su espalda, le costó 10 mil reales, algo así como 2 mil dólares y se lo hicieron en tres sesiones de 12 horas cada una.

“Messi es lo más importante después de mi familia, mi papá, mi mamá y mi novia, afortunadamente tuve la oportunidad de conocerlo”, finalizó.