Exclusivo
Deportes
Héroes y villanos en Quito: la pasión que despierta la lucha libre en los fans
Gritos, euforia y cerveza fueron parte de un espectáculo que se vivió en Quito. Los fans cargaron títulos, pidieron autógrafos y casi reciben golpes
Los fanáticos de la lucha libre, como los hermanos Jhonatan y Jefferson Molina, son muy apasionados. Cuando eran adolescentes, ambos soñaban con ser titanes en el ring.
En ese entonces, luchaban encima de la cama y creían estar dentro de un cuadrilátero. Trataban de imitar los movimientos de las estrellas mundiales. Anhelaban levantar un título de campeón y lo pudieron hacer el fin de semana pasado en el evento War Rumble, realizado en el norte de Quito.
Este fue un espectáculo deportivo en el que participaron peleadores de Quito, Guayaquil y con la presencia de un luchador estadounidense.
Jefferson miró con gran emoción una réplica del cinturón mundial de peso pesado de la WWE (World Wrestling Entertainment), que en español sería la empresa de Entretenimiento Mundial de Lucha. Esta es la organización más grande e influyente en el mundo de la lucha libre.
Los ñaños Molina lo saben y por eso se tomaron algunas fotografías con los títulos de los campeonatos intercontinentales y mundiales. Jhonatan enfatiza que, en Ecuador, la afición por esta disciplina crece y “deberían dar más apoyo para que la industria de este tipo de entretenimiento se consolide”.
¿Los niños disfrutan de este deporte?
Jazmín Guzmán llega una hora antes de que inicie el evento y aprovecha para buscar un espacio en la tribuna, desde donde no se pierda un solo momento de las luchas.
Está acompañada de cuatro niños. Uno de ellos es su hijo Gael, de 9 años, quien tiene una máscara dorada y lleva una camiseta en la que está sublimada la foto del Abogado Gabana. Este último es el campeón invicto de War y defendía su título ante el luchador independiente ‘gringo’ Bobby Flacco.
(Te puede interesar: Maribel y Nimbus: Dos historias de maltrato animal con final feliz, en Quito)
Antes de que sonara la campana para que ambos luchadores mostraran sus destrezas, Gael y sus amigos de la escuela se bajaron de la tribuna y corrieron hasta las rejas que separaban al público del cuadrilátero.
Querían ver de cerca a su héroe musculoso. Lo apoyaron a cada momento y le gritaban a su contrincante cuando este estuvo a punto de vencerlo. Es más, cuando los luchadores bajaron del ring, Gael le dio una palmada en la espalda al Abogado Gabana, para que este se motivara.
Y parece que le sirvió, porque el ecuatoriano se quedó con el triunfo y mantuvo el título en el país. Él agradeció a su público y le dedicó la victoria a Gael y sus amiguitos.
El pequeño fanático añora ser un protagonista de la lucha libre cuando crezca. Incluso, ya tiene nombre: “me llamaré Gladiador Junior”. Su madre, Jazmín, no tiene problema en que Gael se convierta en deportista. “Con tal de que sea bueno, está bien”.
¿Cómo son los fans de la lucha libre?
La velada tuvo como pelea estelar la modalidad Rumble, que consiste en la participación de 21 luchadores dentro del ring. Al inicio suben dos y de a poco va ingresando el resto.
La única forma en la que pueden ser eliminados es cuando son arrojados por encima de la tercera cuerda.
Mientras gran parte de los peleadores se ‘sacaban la madre’ en el ring, hubo dos que fueron eliminados y, no conformes con esto, se dieron duro afuera del cuadrilátero. Tanta fue la emoción que tumbaron las rejas y cayeron encima del público. Rompieron sillas y los fanáticos que grababan con sus celulares casi terminan lesionados.
Entre ellos estaba Sabina Castañeda, una joven fanática de la lucha libre que casi le da duro a uno de los participantes. “A veces me indigno y quiero ser parte del show”, dice mientras suelta una carcajada.
La quiteña también fue una ferviente animadora de la única participante mujer, Shaylee, quien fue parte de la pelea telonera y le ganó a Jr. Mirrey. Además, también estuvo en la batalla Rumble, destacándose por sus ágiles movimientos.
Sabina le daba ánimos y no paraba de apoyarla para que Shaylee fuera la última en quedar de pie en el ring. Aunque al final no fue así, la fanática destaca que la peleadora “representa al género femenino con altura. Siempre hace un buen trabajo”.
(También puedes leer: Caso Encuentro: ¿Qué significa la detención del empresario Gabriel Nain Massuh?)
También hubo fanáticos que se ‘embalaron’ demasiado y terminaron ‘plutos’. Estos fueron a ver a Bobby Flaco y llevaron varias latas de cerveza. Antes de que el estadounidense saltara al ring, sus seguidores terminaron en estado etílico.
No causaron relajo, pero tampoco disfrutaron el show como debían. Un par de ocasiones se cayeron de su asiento y terminaron siendo el centro de atención por unos segundos.
Fanáticos que fomentan la industria
Durante toda la velada, hubo una pareja que estuvo en primera fila y permanecía enmascarada. Eran Luis Merino y Carla Puga, dos enamorados de la lucha libre que, a parte de ir a los eventos de esta disciplina, se dedican a confeccionar máscaras y trajes para los luchadores.
Luis recuerda que en su niñez era fanático del luchador profesional mexicano Villano Tercero y, desde entonces, se enamoró de las máscaras.
En su juventud intentó ser un peleador, pero confiesa que es muy sacrificado. “Entrené, pero duele mucho”. Por eso decidió ponerse un negocio para confeccionar trajes.
¿Quieres acceder a todo el contenido de calidad sin límites? ¡SUSCRÍBETE AQUÍ!