Queda claro: en Copa América, Ecuador ha sido un desastre. Lo mejorcito fue en 1993, cuando la organizamos y nos ubicamos en cuarto lugar; el resto de competencias ha sido por ir a participar.

Pero en Brasil 2021, el equipo dirigido por Gustavo Alfaro une la mala racha de eliminatorias con la Copa América.

Venía la Tri de sumar 180 minutos de no ganar y ahora tiene la misma cantidad en Copa América. Son 4 partidos sin salir con la cara de felicidad.

¿Pasa algo? ¿La interna de la Tri está bien o no?

Lo real es lo que, dicen los números, Ecuador lleva 360 minutos sin ganar. Desde que goleamos a Colombia (6-1) nos olvidamos de salir a triunfar.

ALFARO Y EL TRABAJO

Gustavo Alfaro tiene un buen léxico. Como dirían en el barrio, el tipo tiene harta labia, sabe hablar y tiene respuesta para todo.

Por ahora está en sus horas bajas, la selección es dueña del último lugar del grupo A de la Copa América.

Alfaro le echa la culpa a las “desconcentraciones”. Y en eso tiene razón, ya que lo evidencian a la hora de defender, de sacar la pelota del arco y hasta para definir. El equipo no está en nada.

Y si se habla de desconcentrados, él también lo está, por no tener un equipo base. En los 8 partidos que ha jugado, solo Robert Arboleda está en todas las alineaciones.

“Generamos oportunidades, pero nuevamente las desconcentraciones nos han costado”, justificó después del partido.

Además, expresa que se debe trabajar en la concentración defensiva con madurez.

Pero para el partido de mañana ante Perú ya es tarde. No hay tiempo.

“Se corrige con trabajo”, lo dijo, pero como que enmendó lo que anunció y luego expresó: “Los aprendizajes pueden ser dolorosos porque te quitan puntos y se pierden posibilidades”.

Sobre lo que toca hacer, para cambiar la cara a la Tri, Alfaro dijo: “Hicimos todo para ganar, tenemos que trabajar bastante y hay cosas por corregir. Sé que la respuesta del equipo sigue estando intacta y lo que tenemos que hacer es insistir y cambiar esta racha”, afirmó sobre el empate ante los llaneros.

Pero al menos dejó una luz de esperanza: “Ojalá que este empate haya sido el puntapié para que Ecuador, de acá en adelante, vuelva a la victoria”.