Guayaquil se preparó, desde temprano este 9 de marzo, para vivir la pelea de Chito Vera en la UFC. Previo al evento, muchos presenciaron el partido entre Barcelona e Independiente del Valle. Sin embargo, desde las 18:00 hasta las 22:00, aprovecharon para merendar.

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Muchas familias salieron a comer cangrejos, asegurándose de estar llenos para ver a Chito. En el norte de Guayaquil, la cita era para disfrutar de los cangrejos. Michelle Peralta salió con su familia y comentó que reservó una parte de su décimo cuarto sueldo para invitar a comer y quedarse a ver la pelea.

Los cangrejos fueron el plato principal. Sectores como Sauces y Plaza Modelo Sport estuvieron llenos de seguidores de Vera, quienes primero jugaron y comieron antes del evento. La mayor concentración se dio en Sport Garden, donde no había espacio vacío y el fútbol había sido eclipsado por el interés en la pelea de Chito. La cerveza, las pizzas y las papas estaban disponibles en abundancia.

Gabriel Montalván se anticipó a todo, ya había consumido 10 cervezas y expresó su emoción por presenciar la pelea, considerando que ver a Chito en una final era algo histórico. El grito de "¡Vamos Chito carajo!" resonaba en todas partes. La noche de Vera fue una locura, un sábado que nunca olvidaremos. Las patadas y puñetazos nos unieron como comunidad.

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