Exclusivo
Deportes

Astillero: gradas vacías, pasión intacta

Los hinchas de Barcelona han alentado a su equipo de forma virtual, mientras que los barristas de Emelec se reúnen para apoyar a la distancia.

Guayaquil. Así se vive el fútbol en medio de la nueva normalidad que trajo el coronavirus.API y sebastián gallo

Pocos días antes de que se reanude el campeonato ecuatoriano de fútbol, Daniel Moncayo quiso empaparse de todas las novedades del equipo de sus amores, Barcelona, visitando varias páginas de Facebook. Fue entonces cuando se enteró que los aficionados del Ídolo podían aparecer en pantallas colocadas en el estadio Monumental y así hacerse sentir, en vista de las restricciones por la COVID-19.

Daniel, quiteño de 37 años, recuerda que el registro, en la página web de la empresa CNT, fue sencillo y pudo ser uno de los varios barcelonistas que aparecieron telemáticamente en el partido ante Orense, el pasado 14 de agosto. El encuentro fue el primero que disputaron ambos clubes, luego del parón a causa de la pandemia.

La colección de camisetas de Daniel Moncayo.Cortesía

El seguidor amarillo contó que, como en cualquier día de fútbol, amaneció aquella ocasión con ganas de ganar. “La importancia que tenía este era el regreso al fútbol, antes nos reuníamos en una casa, pero por el tema pandemia lo consumí concretamente personal, el chat estuvo ardiendo todo el día, pero al final lo hice en casa, compartiendo con mis amigos a la distancia”.

Daniel contó también a este Diario que disfrutó compartir con otros hinchas de Barcelona de una manera divertida e innovadora, según calificó. “Habían botones con emociones virtuales, como los aplausos, goles, silbatinas, y mientras veía el partido y estaba en los chats por teléfono, comenzamos a interactuar. No hicimos el mejor de los partidos, pero créeme que marcó un antes y un después en cómo viví el fútbol a nivel nacional”, expresó.

Los jugadores 'canarios' celebrando el gol ante Orense con los hinchas virtuales de fondo.API

El aficionado ‘canario’ dijo que gritó el único gol del compromiso (marcado por José Angulo) a todo pulmón, ya habían pasado cinco meses sin poder hacerlo: “Lo gritamos, en mi caso, con todo, porque a los tiempos que gritaba un gol de Barcelona, luego de meses sin fútbol. El gol fue emocionante, todos empezamos a aplastar los diferentes botones con emociones que había. Me quedo con la experiencia la verdad, distinta”, finalizó.

UNA EXTENSIÓN DEL CAPWELL

Integrantes de la Boca del Pozo, listos para ver en acción al Bombillo.sebastián gallo

Los hinchas de Emelec también demuestran su pasión en medio de la nueva normalidad. En la calle Rocafuerte, entre Julián Coronel y José dela Cuadra, una decena de emeleccistas juegan fútbol en plena calle. En la acera, otro grupo observa el duelo de índor, mientras que el resto instala un parlante y una computadora que transmite, a través de un proyector, las imágenes del partido entre el Bombillo y Olmedo, jugado el sábado pasado y que terminó igualado a 1.

Ellos son parte de la Boca del Pozo, la principal barra del club y, desde la reanudación del torneo, se congregan en este lugar donde nació la agrupación para alentar al cuadro ‘eléctrico’ a la distancia. Es como una extensión del estadio George Capwell, la casa de los azules.

Hinchas disfrutaron del partido Olmedo - Emelec a través de un proyector.sebastián gallo

La mayoría de ellos utilizan mascarillas, salvo los que juegan ‘pelota’. Uno de los líderes de la barra, identificado como Joselo, cuenta que han procurado mantener el distanciamiento y evitar así sanciones por parte de las autoridades.

“Los policías pasan por aquí y siempre nos recuerdan la mascarilla y como es un lugar abierto, llevamos ese concepto, sin aglomeraciones. Todo lo que nos mandaron a hacer, lo hacemos”, afirma Joselo, quien es miembro de la barra desde hace 20 años.

Así se vivió el tanto de Emelec, marcado por Alexis Zapata.sebastián gallo

El audio del partido se lo siguió por radio y las imágenes se veían a través de Internet, por lo cual, hubo un desfase en la transmisión. Sin embargo, esto no impidió el festejo de los azules.

En este club de fans no puede faltar Odalis Rodríguez, residente del sector, quien es ‘pana’ de la mayoría de los aficionados y los atiende con bebidas y hasta con comida: “Son lo máximo, son personas que no se portan mal con nadie, más bien, ayudan a mantener el orden en el sector. Personas que se portan bien merecen ser bien atendidas”.

Joselo, por su parte, indica que la congregación dura hasta las 21:00, tienen permiso por parte de la policía. De ahí, según cuenta, retiran sus pertenencias y se dirigen a sus hogares.