Geovanny Salinas fue arquero de varios equipos en Ecuador. Debutó en Filancard, fue a Filanbanco y luego pasó por Liga de Quito, Panamá, D. Cuenca, Valdez, Barcelona, estuvo en la Tricolor y los clubes MetroStar y Los Angeles Galaxy de la MLS.

Tiene varios años residiendo en Ohio, Estados Unidos, haciendo lo que más le gusta, pues es entrenador y da clases de fútbol. Además, es el creador de una línea de guantes y ropa.

Está de paso por el país, donde ha dado charlas deportivas en varias ciudades, y también promociona sus productos.

Salinas, además de entrenador, es licenciado en Comunicación y pintor.

De vuelta por el país...

Siempre es bueno venir a ver a los amigos, pero esta vez hicimos algo diferente, impartimos unas charlas con los arqueros y eso ha servido de mucho, porque al puesto de golero ahora se lo ve diferente. Veo a los chicos ilusionados por seguir el ejemplo de muchos arqueros y eso es bueno.

¿Desde los cuántos años ya se puede saber que va a rendir como golero?

De los 10 a 11 años ya los chicos van definiendo el puesto, mientras que los niños de 8 años lo que hacen es jugar de manera recreativa y eso es bueno, porque tienen la posibilidad de poder destacar en cualquier ubicación.

¿Qué debe tener un chico para optar por el arco?

Lo esencial es no tenerle miedo a la pelota, es decir que tienen que ‘ir a todas’. El golero es quien va en busca del balón, unas veces para detenerlo, otras para quitárselo al jugador. Y tener gran ubicación, ser técnico y agresivo para quedarse con el balón.

De los goleros de ahora, ¿quiénes te llenan?

Hay varios. Me gusta la juventud y valentía de Gabriel Cevallos del Olmedo, que va a todas. La sobriedad de Adrián Gabbarini de Liga de Quito, su experiencia. La tranquilidad de Javier Burrai en Barcelona, a quien le ha ido bien, está entre los mejores cuatro goleros de América, eso lo dice todo.

Eres un emprendedor. Ya tienes tu marca de guantes y ropa. 

Se llama Geone. La estamos trabajando tanto en Estados Unidos y México como en Ecuador.Se trata de unos guantes profesionales de arquero. A eso se le suman las medias de licra, ahora muy famosas en los goleros a la hora de lanzarse. Y también una línea de ropa deportiva que va avanzando.  

Pero la idea es con nuestra empresa poder llegar a muchos clubes y darles a los chicos un buen producto para que sus entrenamientos sean cómodos. De ahí parte la base de un buen entrenamiento.

¿Y en Ohio, sigues con la escuela de fútbol?

Toca dividirse en el trabajo. Soy entrenador en la Universidad Columbus, tengo la licencia para hacerlo. Y hay horas que me toca entrenar en clubes que piden que colabore con ellos, y en una academia de fútbol propia en la que venimos laborando desde hace varios años.  

¿Qué recuerdos se te vienen al ver a tus excompañeros?

El fútbol tiene una magia: una vez que eres amigo de alguien, eso queda para siempre, para toda la vida. Y a esto le sumas que fuiste compañero de profesión. Este tiempo que he estado aquí en Ecuador me ha servido para saludar e intercambiar ideas con muchos compañeros. Unos son dirigentes, otros empresarios y muchos siguen ligados al fútbol. Eso es lo lindo de esta profesión.