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¡Futbolistas y emprendedores!
Cinco jugadores ecuatorianos con ‘cachuelos’ distintos al fútbol.
El fútbol no es su única pasión. Son varios los jugadores ecuatorianos que han combinado su profesión con emprendimientos fuera del deporte.
El pasado 17 de octubre, por ejemplo, Máximo Banguera inauguró su negocio de guantes y ropa deportiva, ubicado en el Mall del Sol, en Guayaquil.
“Muy feliz por muchas cosas, por comenzar con una isla del negocio de los guantes y ropa con la marca MB1 (Máximo Banguera), es algo que lo vengo haciendo y sé que con la ayuda de Dios esto es el comienzo”, expresó.
Y como Banguera hay otros futbolistas que también se ‘mueven’ fuera de las canchas. A continuación te mostramos algunos:
Pedro Quiñónez: ¡futbolista, peluquero y cocinero!
Desde 2016, el volante del Emelec administra una peluquería en el Centro Comercial La Rotonda. ‘Peluking del 15’ es el nombre del local de Quiñónez, el cual también pertenece a su esposa, Vanessa Cedeño.
El jugador del Bombillo, además, es propietario del restaurante ‘Los Asados del 15’, ubicado en el sector de Urdesa y abierto al público desde el 2018.
El asadero de ‘La Tuka’
El delantero del Delfín, Roberto Ordóñez, abrió en 2017 su asadero de pollos, ubicado en el suburbio de Guayaquil. “La carrera del jugador es muy corta, mi madre siempre me habló de esto (tener un negocio). Además, arranqué tarde jugando, pero mi mamita me decía que si le podía dar la mano a mis hermanos que lo haga. Ahora es una realidad”, señaló el atacante de 34 años a EXTRA, en una nota publicada en 2017.
Ayrton Morales, también peluquero
El exgolero de Barcelona y Emelec, Ayrton Morales, abrió hace tres meses su peluquería ‘Natmax’, ubicada en la ciudadela Simón Bolívar, al norte de Guayaquil. El actual jugador del Deportivo Cuenca contó que este es un negocio familiar, en el que también están involucrados su cuñado y esposa, maquilladora profesional.
Frickson Erazo y sus restaurantes
El defensa de Barcelona, Frickson Erazo, ha inaugurado dos negocios de comida con menús diferentes. Uno ofrece comida esmeraldeña y fue inaugurado el 2018, en Quito. El otro está vigente desde 2015: se llama Makani y vende comida japonesa.