Un accidente de tránsito segó la vida de uno de los jugadores más representativos del Mariscal Sucre, equipo tradicional de la Liga Barrial Chaupicruz, al norte de Quito. Raúl Dávalos ya soñaba con otro título con su equipo, pues habían ganado la primera ronda e iban punteros en la segunda, cuando el 8 de diciembre de 2023 llegó la lamentable noticia de su fallecimiento que golpeó tanto a sus compañeros.

A poco más de tres meses de aquel suceso, el equipo saltó a la cancha con la consigna de cumplir la promesa que hicieron aquel día ante su amigo ya fallecido. Querían ganar el título, pero no iba a ser nada sencillo, pues enfrente tuvieron a otro importante equipo, el Real Madrid, que abrió el marcador con un remate potente de Gustavo Jiménez.

Lea también: Fútbol barrial: Ni la quimioterapia lo detiene

Pero Mariscal se fue recuperando e hizo valer el talento de sus jugadores más jóvenes para remontar antes de que termine ese primer tiempo. Y el gran protagonista iba a ser Steven Posso, que consiguió dos tantos de gran factura.

La segunda parte se volvió muy emocionante, pues Real Madrid salió con todo y más de una vez estuvo cerca de alcanzar el empate, pero la ansiedad les jugó en contra. Fue tan así que Marcos Avilés desperdició un tiro penal, y en esa misma jugada, el contragolpe definitivo que Santiago Chuqui concretó con un disparo frontal para el 3-1 final.

LÁGRIMAS EN EL FESTEJO

Como pocas veces en el fútbol barrial, el festejo no se dio entre gritos y algarabía, esta vez sucedió con lágrimas de propios y ajenos. Sobre todo cuando César Pilaquinga, dirigente del Mariscal Sucre, tomó la palabra y levantó la camiseta número 3.

“Nuestra eterna tribuna la llamaremos Raúl Dávalos, en homenaje a un hombre que inició el camino de este campeonato. Y qué glorioso que sea justo cuando cumplimos cincuenta años”, resaltó.

Dávalos había regresado el 2023 al equipo de sus amores, sin saber que sería para despedirse. Fue en la liga Chaupicruz donde se inició desde niño, pero su talento lo llevó a otros barrios a lo largo de su vida, sintiendo a sus 37 años el deseo de volver. Así lo hizo y en el Mariscal fue recibido con los brazos abiertos. Su aporte junto a otros jugadores de experiencia se mezcló con talentos jóvenes.

Raúl no tenía ninguna duda de que iban a ser campeones y al momento de levantar el trofeo, César reveló el plan que tenía y que no pudo cumplir. En una conversación que sostuvieron un día antes de su accidente, le dijo que “no se preocupe, vamos a ser campeones, y yo solo le voy a pedir un favor: que me permita ponerle la medalla a mi padre”.

Raúl Dávalos padre es el presidente de la Liga Barrial Chaupicruz y tuvo que guardar serenidad al momento de la ceremonia de premiación, pero cuando le colocaron la medalla, cumpliendo el deseo de su hijo, no pudo evitar quebrarse, al igual que el resto de la familia, incluida María Belén Sanaguano, quien fuera la esposa de Raúl.

“Ellos tuvieron un compromiso con mi esposo de ganar la copa y lo cumplieron, y eso es muy grato para mí, saber que, además, la parte de la tribuna que es del equipo, llevará el nombre de él”, dijo entre lágrimas a EXTRA después de posar con la ‘3’ junto a sus dos hijos, de cinco y tres años.

¿Quieres acceder a todo el contenido de calidad sin límites? ¡SUSCRÍBETE AQUÍ!