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Final de la Copa Libertadores: El Puerto Santa Ana se llena de puros ecuatorianos
Centenares de guayaquileños se reúnen para ver la final entre Flamengo y Atlético Paranaense. Pocos brasileños en el sitio.
Con camisetas de la Selección de Ecuador, Emelec, Barcelona y hasta de Liga de Quito, al menos unas doscientas personas llegan hasta el Puerto Santa Ana para disfrutar el partido tan esperado entre los equipos brasileños.
El sitio se había convertido prácticamente en el fuerte de concentración de los brasileros que llegaron a Guayaquil para la final; sin embargo, hoy los cariocas están ausentes. "La mayoría de hinchas fueron al estadio. A ver el partido aquí hoy vienen más guayaquileños que quieren disfrutar del fútbol", comentaba Andrea Román, propietaria de un local de venta de cortes de carne.
Los primeros gritos de suspenso llegaron al minuto 11 cuando el conjunto del Paranaense se acercó con mucho peligro al arco protegido por Santos, portero del Flamengo.
"Vamos Mengao, Barcelona está contigo", grita un hincha identificado con los colores del ídolo del Ecuador. Lo que provoca el chiflido de algunos hinchas del Emelec que lo acompañaba para ver el partido.
A pesar de no ser un partido de equipos locales la atención al televisor supera el interés por la comida. Algunos grupos de hinchas solamente consumen bebidas alcohólicas para acompañar la pasión del fútbol.
Daniel Bravo viajó desde Esmeraldas para vivir de cerca la final de la Copa Libertadores, pese a no haber podido estar en el estadio, asegura estar feliz de vivir esta experiencia. "Es un privilegio vivir toda esta fiesta. Soy flamenguista hace años y me alegra que mi equipo pueda ser campeón en mi país", decía emocionado a este diario.
En el recorrido por los restaurantes que realizó este medio apenas se encontró con dos mesas de brasileños que veían el partido. "Vinimos con mi esposo. Él se fue al estadio de yo me quedé con mis dos hijos de mi suegra", dice Elena Calú, otra simpatizante del equipo de Paraná que se emocionada con cada ataque de su equipo, mientras se envolvía con una bufanda que la compartía con su hija
Por otro lado Silvia y Beatriz, ambas hinchas de Flamengo prefierieron verlo en un restaurante que ir al estadio. "Yo sufro mucho en el estadio. Vinimos con un grupo de amigos y mi amiga Beatriz y yo decidimos no verlo. Estamos bien aquí disfrutando el juego con una cervezas y más tranquilas aquí", dijo emocionada Silvia Areshi, proveniente de Río de Janeiro.
Pese a la poca intensidad del juego, un pequeño grupo de hinchas guayaquiñeños del Atlético Paranaense vivió de pie gran parte del primer tiempo. "Somos azules, pero hoy queremos que gane el Paranaense porque tengo familia en Paraná. Esperamos traerle suerte", apuntaba Emilia Cobeña que llegaba con sus hermanos a observar el partido, mientras disfrutaba de comida mexicana.
Antes que se acabe el primer tiempo llegó momento más emocionante del partido cuando Gabigol marcó la primera y única del partido, lo que desató el jubiló de los ecuatorianos disfrazados de brasileños, mientras que las dos únicas hinchas del Flamengo lo gritaron a todo pulmón, mientras se abrazan mutuamente.
El primer tiempo finalizó 1-0 a favor de Flamengo. Entre aplausos y emociones los hinchas aprovechan para hacer un receso, refrescarse y alistarse para el segundo tiempo donde se definirá al campeón de la Libertadores.