Fidel Martínez inscribió su nombre en la historia de la Copa Libertadores, al convertirse en el máximo anotador de la edición de 2020, marcada por la pandemia, del torneo más antiguo de clubes.

La gran campaña que tuvo ‘Alegría y atrevimiento’ en los ocho partidos que jugó con Barcelona, seis de ellos en las fases preliminares de la Copa, le consolidaron como el romperredes de la competencia, con ocho tantos, superando al colombiano Rafael Santos Borré (River) y el argentino Eduardo Salvio (Boca Juniors), que se llegaron a las siete y seis conquistas, respectivamente, pese a que disputaron tres juegos más que el tricolor.

Martínez, que solo jugó dos encuentros de la fase de grupos antes de fichar por el Shanghái Shenhua de China, ya forma parte de un selecto grupo de futbolistas ecuatorianos que se convirtieron en goleadores de la Copa: Alberto Spencer, Eduardo Raymondi, Agustín Delgado, Patricio Urrutia y Félix Borja.

Este último, que junto al Tin y al Pato lograron este galardón en 2006, destacó que “es muy importante que después de tanto tiempo un jugador ecuatoriano sea el goleador de la Copa”.

Sobre el hecho que Martínez marcó sus tantos en las fases previas, el Canguro afirmó que “eso no debe desmerecer este logro. Hizo goles importantes para que su equipo pueda avanzar de etapa. Estoy seguro que si no se iba a China, marcaba más goles con Barcelona en la fase de grupos”.

Para Borja, además del buen momento que pasaba Fidel, fue clave el apoyo que tuvo de parte de sus compañeros del medio campo y ofensiva.

CALIDAD TRICOLOR

El exariete Ermen Benítez destacó que este reconocimiento a Martínez servirá “para dar confianza a los delanteros ecuatorianos y es una muestra que hay talento en el país”.

La Pantera enfatizó que “pese a que no jugó muchos partidos, Fidel marcó más goles que los argentinos y brasileños” y acotó que “ser el goleador de la Copa Libertadores es muy importante en un torneo con los mejores equipos del continente”.