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Un festejo al ritmo de El Nacional
La fiesta de hinchas y familiares fue en las gradas. Orley Chávez llegó desde Manta para no perderse el ascenso de los puros criollos. Anabel Alulema premiará con un encocado al delantero Gustavo Asprilla.
Las lágrimas esta vez fueron de alegría para los hinchas de El Nacional, quienes sufrieron durante 22 meses en espera del anhelado retorno a la Serie A. Como en las mejores épocas de los puros criollos, los aficionados pintaron de rojo el estadio Atahualpa para alentar al equipo de sus amores, que con un triunfo por 4-2 sobre Libertad selló el ascenso.
No les importó el frío y la lluvia de la noche capitalina, y en algunos casos hasta el largo viaje a Quito. Este fue el caso de Orley Chávez, quien llegó con su esposa Cristina Franco desde Manta.
“Salimos el miércoles (19 de octubre) a las 11 de la noche y nos regresamos después del partido (jueves 20). Todo sacrificio es válido para vivir esta fiesta del ascenso”, comentó el hincha, que sigue a los militares desde que era niño. Los tricampeonatos hicieron que su pasión por el Rojo se consolide, al igual que los momentos duros, como las dos temporadas que el equipo pasó en la Serie B.
“El año anterior (2021) nos quedamos a un punto, fue muy doloroso. Pero ahora tenemos la revancha y vamos a ir con fuerza en el 2023. Que se cuide el resto de equipos, regresamos con fuerza”, resaltó Orley, quien al igual de los cerca de 20 mil hinchas del Bi-tri desde las gradas disfrutó los goles y del baile de los futbolistas en la cancha.
RESPALDO TOTAL
A la par que los hinchas, los familiares de los futbolistas también viven con intensidad cada partido. Anabel Alulema, esposa del delantero Gustavo Asprilla, no se pierde un juego.
Le acompaña la pequeña Antonella, de quien destacó “se sabe todas las canciones del equipo. Me pide que le pinte la cara de rojo, disfruta en el estadio. Está feliz por su papá, es su hincha número uno”. Las camisetas y una gran bandera del Nacho no pueden faltar, y para celebrar el ascenso también llevaron varios globos rojos para compartir con los aficionados.
“En el fútbol se puede pasar de las felicitaciones y las fotos a los insultos, si se pierde un gol. Nosotros estamos para respaldar siempre a los futbolistas”, contó Anabel, quien le preparará un encocado de pescado a Asprilla como premio por el retorno a la Serie A.
Además, una vez que termine la temporada realizarán un viaje a la ciudad de Baños, para agradecerle a la Virgen de la localidad, de la que indicó son fieles, por este nuevo triunfo en la carrera del delantero y porque el próximo año sea de triunfos.
SEGUNDA ALEGRÍA
Después de quedarse a las puertas de ascender el 2021, la directiva de El Nacional apostó por el regreso de un ‘viejo conocido’. El entrenador paraguayo Ever Hugo Almeida tomó las riendas de los puros criollos con el recuerdo del campeonato que obtuvo en 2006, la que fue la última estrella de los militares.
Apelando a su experiencia y con el apoyo del exfutbolista Félix Borja como asistente y de César Benalcázar en la preparación física, fue dando forma a un equipo que al inicio solo tenía 14 jugadores habilitados.
Pese a las adversidades, el estratega y su cuerpo técnico siguieron luchando hasta llevar al Rojo al primer lugar de la Serie B y al cuadrangular de la Copa Ecuador.
“Hay que dejar atrás el pasado, festejemos el presente pensando en reforzarnos para el futuro. Ahora queremos ser campeones de la Serie B y también llegar a la final de la Copa Ecuador para clasificar a Copa Libertadores”, afirmó Almeida.