Cuando Andrea Vera se pone una meta, la cumple. La arquera se ganó a pulso su lugar en la histórica Tricolor que disputó el Mundial Canadá 2015 y después dio el salto al balompié de Estados Unidos.

Tras la experiencia en Norteamérica se fue para Italia, donde a la par de completar su maestría de Gestión Deportiva militó en el Ladispoli. “La gente me trató muy bien, pero mi prioridad fueron los estudios”, comentó Vera.

Tras cumplir con el desafío académico, ahora retoma de lleno su pasión por el fútbol. Su nuevo destino es la Unión Deportiva Collerense, que se fijó en la golera tricolor en el proceso de renovación que lleva adelante con la misión de ascender a la Primera División de España.

“Recibí varias propuestas y elegí la mejor, que es la de Mallorca. Un club que estuvo cinco años en Primera División y que está con un proceso de recambio. Además, el nivel de la liga de España es superior al de otros torneos”, contó Andrea a EXTRA desde suelo español.

Está feliz por haber firmado su primer contrato profesional, que la vinculará por un año con el conjunto ibérico. Resaltó que “para las extranjeras, y siendo portera más aún, las posibilidades son cortas. Europa tiene muchas arqueras, (que son) altas. Para los clubes es más fácil fichar una portera del país, pero apostaron por mí y voy a demostrar que no se equivocaron”.

La golera, de 27 años, destacó que la clasificación al Mundial fue el primer paso para que el fútbol femenino cobre fuerza en el país.

“Hemos sido parte de grandes cambios y decisiones, hay que seguir en ese camino”, analizó la guardameta, que en agosto iniciará sus entrenamientos con el Collerense y sueña con disputar otra Copa del Mundo.

Afirmó que “tenemos fe en llegar a un nuevo Mundial. Contamos con jugadoras de gran nivel en el exterior, y con una entrenadora como Emily Lima que es muy preparada y se preocupa por el desarrollo del fútbol femenino”.