Yolima Paiz no tiene miedo al asegurar que existen irregularidades en la calificación de elegibilidad de deportistas con discapacidad en la estructura del Comité Paralímpico Ecuatoriano (CPE). “Yo, Yolima, insisto y aseguro que esos chicos no tienen discapacidad intelectual”, dijo tajante a EXTRA sobre la denuncia publicada el jueves 29 de agosto en este medio respecto a supuestas falsificaciones de discapacidad intelectual.

Yolima se identifica como entrenadora de la Federación Deportiva para Personas con Discapacidad Intelectual (Fededi) y del CPE, además de directora técnica de la Federación Deportiva para Personas con Discapacidad Física.

Su vínculo al deporte adaptado data de hace una década y, según su versión, varias veces advirtió sobre sospechas en cuanto a varios deportistas.

Cuenta, por ejemplo, que antes de los Juegos Parapanamericanos de Canadá 2015 acompañó a una delegación nacional a una competencia en El Salvador. Allí, relata, “unos deportistas del Carchi” supuestamente llamaron la atención de entrenadores internacionales porque “a simple vista” no presentaban ninguna condición intelectual diferente.

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Tras ese episodio, Yolima manifiesta haber presenciado cómo algunos deportistas que solían estar en el deporte convencional aparecían calificados en el deporte adaptado. Incluso recuerda un reclamo suyo de forma directa a funcionarios del Ministerio del Deporte encargados de esa área, durante unos Juegos Nacionales: “Ellos sabían todo, yo misma les dije, incluso a la exviceministra María Belén Aguirre, a quien le pedía que se arme una comisión de elegibilidad como la que tienen otros países y que aquí no hay”, dice.

Ante el argumento del CPE de que los controles se realizan a nivel internacional y que en esa instancia no cuentan siquiera los carnets del Conadis, la entrenadora explica que los primeros niveles de una calificación se realizan en Ecuador, con formularios que se envían a los organismos internacionales firmados por el representante legal del deportista, su Federación y el psicólogo encargado de los estudios.

“Se cuestiona el proceso a nivel nacional, ese es el viciado; ese es el que hay que investigar”, afirma. A ella nadie le hizo caso, pues desde el Ministerio del Deporte no se ha llevado a cabo una investigación.

EXTRA consultó a la encargada del deporte adaptado de la época en que se habrían dado estos casos, Valeria Maldonado. La mujer se negó a dar declaraciones argumentando que ya se jubiló y que “hay gente en el Ministerio que lleva más tiempo” en esa función.

Por su parte, Marco Gordillo, presidente de la Fededi, sí solicitó hace un mes al Ministerio que se realicen las averiguaciones pertinentes. La cartera de Estado respondió con un documento dirigido a todas las federaciones del deporte adaptado en el que les pedía que si conocen “denuncias formales”, entreguen información al organismo.

En el Comité Paralímpico cualquier versión sobre este tema la entrega el director técnico Metodológico Santiago Chango, quien afirmó que al retorno de los Juegos Paralímpicos, que se disputan actualmente en París, presentarán denuncias en contra del entrenador Germán Chalá, de Yolima Paiz y de Edison Mendoza. Este último es quien dirige el Observatorio de Vigilancia al Cumplimiento de la Política Pública en el Deporte Ecuatoriano, quien llevó a cabo la investigación sobre el tema y ha solicitado la intervención de la Asamblea Nacional por medio de su comisión de salud y deporte.

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Antes de que el tema cobrara fuerza en algunos medios de comunicación, el propio Chango ya había conocido de las denuncias de los entrenadores, sin embargo no prestaron atención al tema. En un diálogo con este medio hace más de un mes, había asegurado que detrás de las supuestas irregularidades “hay intereses políticos”.

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