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Los equipos se aprietan el cinturón
Los clubes de la Serie A cada vez presentan más problemas en sus finanzas. Unos agravados por la pandemia y otros por deudas y malas decisiones de varios años
El hecho de que dos de los principales clubes de nuestro fútbol tengan millonarios déficits refleja la complicada situación económica que vive el balompié local. Malas decisiones al momento de contratar y deudas acumuladas de años anteriores hicieron que la situación de varias instituciones se vuelva compleja.
Barcelona y Liga de Quito son las caras más visibles de esta realidad. Los toreros arrastran un saldo en rojo de cerca de 40 millones de dólares. “Barcelona fue auditado y debe más de 50 millones de dólares. Nosotros vamos a cumplir dos años y hemos pagado doce millones de deudas antiguas”, dio a conocer Carlos Alfaro Moreno, presidente del Ídolo.
El directivo explicó que estos montos han ido aumentando, debido al mal manejo de económico de las administraciones pasadas, que no se preocuparon en pagar a tiempo sus obligaciones. Puso como ejemplo la situación que se afrontó este año por el delantero uruguayo Jonatan Álvez.
“Ni bien recibimos premios por la Copa Libertadores, pagamos un millón setecientos mil de dólares a Torque (Uruguay), porque el equipo estaba suspendido para hacer contrataciones y nos iban a quitar puntos”.
En el caso de los albos, que en años anteriores se habían caracterizado por no presentar mayores problemas financieros, su deuda llega a los 15 millones.
“Es fácil sumar y encontrar la deuda. 4 millones perdidos por año de taquilla en 2020 y 2021, 2 millones menos por derechos comerciales, 2 millones en intereses de pasivos en 2 años y varios entre 3 o 4 millones”, detalló Esteban Paz, principal de la comisión de fútbol de los universitarios.
Esto provocó que no puedan retener a su goleador, el paraguayo Luis Amarilla, y que apuesten por un mercado austero para el 2022.
OLMEDO, EL TRISTE EJEMPLO
La pandemia, que provocó que se queden por varios meses sin los ingresos de taquilla y que pierdan auspiciantes, fue otro golpe a algunos equipos.
Es el caso de la Universidad Católica, que era una de las referencias al pagar de forma puntual a sus jugadores y que en esta temporada tuvo inconvenientes para cancelar los sueldos. Esa fue una de las causas de la salida del entrenador colombiano Santiago Escobar, quien fue artífice del crecimiento del Trencito.
“Ha sido un año muy bueno en lo deportivo. Con el equipo de mayores clasificamos a la Copa Libertadores y en la reserva quedamos campeones. En lo económico hemos tenido complicaciones, pero así está la industria de fútbol”, analizó Francisco Correa, gerente deportivo del cuadro santo.
Olmedo de Riobamba se llevó el ‘premio’ a la mala administración. No pudo superar la falta de recursos a lo largo del año, que provocó que la mayoría de sus refuerzos abandone el plantel.
También que los jugadores tengan que costear alimentación y desplazamientos para los partidos, lo que al final desencadenó en el descenso a la Serie B. Además, provocó la salida de Mayra Argüello de la cabeza del Ciclón.
EN ORDEN
Entre las instituciones que han podido enfrentar la crisis de los últimos años se encuentra Mushuc Runa. Su principal directivo, Luis Chango, aseguró que esto ha sido posible gracias al extremo cuidado que le ha puesto a las finanzas del club.
“A Mushuc Runa lo trato como si fuera un negocio familiar. Creo que el éxito o el buen manejo a nivel institucional se debe a que me gusta involucrarme siempre, tanto en la parte financiera como en la deportiva. Estoy al tanto en todos los ingresos y en lo que se gasta”, aseguró.
El dirigente comentó que en los dos últimos años de la pandemia el cuadro de Echaleche se ha tenido que adaptar económicamente.
“No ha sido fácil sostener el proyecto deportivo en Mushuc Runa, la falta de público en los estadios nos ha afectado, además de los siete meses que nos adeudan por los derechos de televisión, pero afortunadamente hemos sabido manejar bien las finanzas. No nos hemos alocado con las contrataciones, ni con los salarios”.
En este último punto, Chango explicó que en el Ponchito se establecieron topes salariales de hasta 10 mil dólares, para no salirse de su presupuesto que bordea los 3 millones.
“Acá no llegan megaestrellas ni nada por el estilo. Me gusta evaluar mucho el perfil de los jugadores que vamos a contratar y ser directos y frontales con lo que van a ganar. Por ello, creo que nos hemos manejado bien, sin demandas de por medio”.
Macará va por la misma línea. Su presidente, Miller Salazar, está conforme con el manejo que han tenido en el cuadro celeste, pues temían que con la pandemia del coronavirus pudieran habido caer en bancarrota.
“Afortunadamente, estamos bien, no tenemos exceso de liquidez, pero tampoco deudas. Si bien la pandemia nos ha golpeado, nos supimos adaptar a la crisis”, destacó.
El titular del cuadro ambateño reconoció que ha sido difícil para Macará sostener a sus auspiciantes en estos dos últimos años, por la COVID-19, pues reconoce que las marcas “solo se fijan en los equipos grandes”.
“Hay que reconocer que no nos podemos comparar con equipos como Barcelona, Emelec o Liga de Quito. Muchas empresas que nos auspiciaban se fueron y con las que se quedaron se tuvo que renegociar los valores de publicidad. Ha sido difícil la situación, pero hemos sabido administrar con cordura en la adversidad”.
El tema de la taquilla ha sido algo que también le ha afectado a nivel económico al cuadro ambateño, pues el directivo explicó que no solo la pandemia, sino el cambio del formato del torneo les redujo sus ingresos.
“Por ejemplo, con el formato anterior, a Barcelona lo recibíamos por lo menos dos veces al año, pero con el actual sistema del torneo solo una vez. Esto, sumado a la pandemia, nos ha hecho perder más de 800 mil dólares anuales, solo en taquilla”.
EL MODELO EXITOSO DE LOS RAYADOS
Independiente del Valle fue el gran ganador de este año. Además de sumar su primera corona nacional, logró superar el ‘campeonato económico’.
Pese a que sumaron jugadores de experiencia para la segunda etapa, los rayados no presentaron desbalance en su economía. Cumplieron al día con los salarios y premios de los futbolistas, y hasta inauguraron su moderno estadio.
“La visión de las cabezas de este club ha sido muy importante. Estructuraron un proyecto con ejemplos exitosos de la vida privada, que en otras industrias ya funcionan y se adaptaron al fútbol. Administrar bien el dinero, ser eficientes, tener profesionales y apostar por la gente de este país son las claves”, destacó Andrés Larriva, directivo del campeón de la temporada 2021.
Enfatizó que otro de los pilares de los rayados es “el espíritu de superación del club, el siempre pensar en grande”. (RVF-DPI)