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Giovanny Nazareno ha quedado campeón con D. Quito, Barcelona y Delfín en Ecuador.Cortesía Delfín SC

'Don Naza', el cantante del Delfín que pasó por el Astillero

Giovanny Nazareno jugador del Delfín y el artista que leva por dentro, una historia en equipos grandes.

Giovanny Nazareno, jugador del Delfín, habla poco y lo mejor que ha hecho en su carrera deportiva es dedicarse a conquistar títulos con el D. Quito, Barcelona y el ídolo de Manta.

En su hoja de vida está Barcelona, equipo que lo hizo debutar en el profesionalismo hasta quedar campeón.

Luego llegaron Deportivo Quito, Mineros de Zacatecas, Emelec y ahora el campeón manabita. Tiene 32 años y su carrera ha sido en elencos que han disputado el título de campeón.

Nadie imagina que detrás del jugador calladito hay un artista escondido. Le gusta cantar salsa.

“Ser campeón con Delfín fue algo histórico, un equipo humilde, una familia que logró una locura que era un sueño”.Giovanny Nazareno

Por primera vez a Diario EXTRA le abre las puertas de su vida y habla de lo que ha sido su etapa como jugador, además de los sueños que tiene en este momento de volver a repetir el campeonato con los mantenses.

Vamos a descubrir qué hay detrás de la seriedad de Don Naza, quien nació en el barrio El Dorado, en su natal Lago Agrio.

Los Nazareno, Don Naza, Giovany Jr. Karolay y Karina Solís su esposa.Cortesía

MONTANERO LO HIZO DEBUTAR

Su carrera estaba marcada para equipos grandes, pero Nazareno es agradecido con Dios. “El estar en Barcelona fue lo primero que tuve en mi carrera, un equipo grande. Era mi sueño desde pequeño y lo logré”, dice Nazareno, quien desde los 17 años estaba en el Ídolo y a los 18 debutó. Aquel día nunca lo olvidará, Jimmy Montanero estaba como entrenador encargado. Dice que su inicio fue duro, que cuando estaba en las menores lo subían y bajaban hasta cuando debutó.

“No lo creía cuando me llamaba, era el último partido del 2009 ante El Nacional, me dio la oportunidad y la alegría de mi vida”, comenta el jugador del Delfín.

Dice que es difícil mantener el puesto en el Ídolo, debido a que hay demasiados jugadores buenos.

Recuerda la alegría de la hinchada y que su paso por los canarios le marcó la vida.

Giovanny Nazareno, defensa del campeón Delfín de Manta.Cortesía

“El quedar campeón fue algo grande, porque salí desde las menores. Lo que viví con ellos fue tremendo, quedar campeón era espectacular, el sueño cumplido, porque cuando llegué lo que más anhelaba era dar la vuelta olímpica y se hizo realidad en el 2012”, comenta Nazareno, quien llegó a Guayaquil con el objetivo de ser parte del equipo amarillo.

Don Naza recuerda que ser figura en el Ídolo es un reto para cualquier jugador y le da gracias a Dios que lo pudo hacer realidad, además quedó para la historia su paso con el título de campeón.

UN PROFESIONAL QUE LLEGÓ A EMELEC

En el 2015 se fue a México y en el 2016 no había la posibilidad de estar en Barcelona. Tenía que trabajar y hubo la propuesta de Emelec. Es de los pocos jugadores que ha estado en los dos equipos.

Al inicio pensó que iba a sentirse raro, debido a que siempre en los clásicos existe esa rivalidad.

Cosas de la vida, a quien marcaba cuando estaba en Barcelona, fue su compañero de concentración en Emelec.

Confiesa que en los partidos ante el Bombillo siempre le marcaba a Robert Burbano y cuando llega al elenco azul le toca concentrar con este futbolista, se quedó boca abierta, porque en la cancha habían tenido varios roces.

“Llegué a Emelec y comparto habitación con Burbano, nos reímos de esa coincidencia, luego recordamos que éramos rivales y ahora somos amigos, son las cosas de la vida, después volví a ser compañero en Delfín”, explica Nazareno.

Mucha gente decía que había traicionado a Barcelona, pero como todo profesional quería crecer en su carrera.

Nazareno es uno de los jugadores claves en Delfín.Cortesía Delfín

CON EL CAMPEÓN

Con el actual campeón del fútbol ecuatoriano está desde el 2017 y viene jugando torneos internacionales como Copa Sudamericana y Libertadores, dice que es una bendición llegar a Manta.

“Delfín es una bonita experiencia, soy partícipe de un campeonato único para el equipo. Me recibieron de la mejor manera, el presidente del equipo me ha dado todo su apoyo. Lo bueno es que los resultados se hicieron presentes en todos estos años”, comenta Nazareno.

El día que quedaron campeones en Manta fue algo grandioso, sabía que en ese momento entraba en la historia del equipo.

“Fue algo lindo, no tengo palabras para describirlo. Un elenco humilde, pero con grandes jugadores, logró algo único para la ciudad y la provincia” expresa el futbolista.

Giovanny Nazareno con Ismael Blanco cuando vestía la camiseta del Barcelona.Archivo

LA SALSA ROMÁNTICA Y UNA ESCUELA DE FÚTBOL

Por muchos años cuando defendía a Barcelona le tocó marcar a Robert Burbano en los clásicos del Astillero, cuando pasó a Emelec se concentró con él.

A pesar de que habla poco, Nazareno incursiona en la salsa romántica. “Me gusta cantar, creo que no lo hago mal. Soy fanático de Paolo Plaza y Carlitos Torres, son mis amigos, ellos saben que le hago a la música. Pero es como un pasatiempo, nada más”, explica el marcapunta del Delfín.

El jugador tiene 32 años y sobre su retiro no sabe cuándo será, porque aún tiene mucho fútbol para dar.

“No he pensado todavía en alejarme de las canchas, creo que está lejos”, dice Nazareno, pero cuando llegue eso le gustaría tener una escuela de fútbol. “Quiero devolver lo que el fútbol me dio en la vida, soy un agradecido de este deporte y de Dios. La idea es sacar chicos que tengan las mismas ganas que tenía en esta disciplina”, manifiesta Giovanny, quien anhela hacer realidad ese sueño en Guayaquil o Lago Agrio, su tierra natal, pero eso se lo deja a Dios.

Tampoco deja de pensar en volver a la selección nacional de la cual también ha sido parte.