Los 16 puntos y ocho puestos que hay entre Liga de Quito y Emelec en la tabla no son las únicas cosas que separan a los dos equipos, que jugarán un partido crucial desde las 18:00 de hoy en el estadio Capwell.

Aunque han disputado más finales a lo largo de la historia, las vividas en 2010 incrementaron su rivalidad, la que va mucho más allá de la cancha, según el ex director técnico Salvador Capitano y el ex jugador Víctor Montoya.

“En Ecuador solo existe un clásico, el del Astillero, pero en los últimos años los choques ante Liga de Quito se han convertido en algo especial. Solo necesitamos ver en las redes sociales la forma en que los hinchas mantienen una pugna abierta con los quiteños por el tema de la popularidad en el país, y las finales alimentan esa rivalidad”, indica el estratega.

El partido que necesitan

El entrenador Ismael Rescalvo y sus dirigidos no logran ganar hace cuatro partidos (la última vez fue en la fecha 8 ante Liga de Portoviejo), por lo tanto, una victoria ante los albos “es el envión anímico” que necesitan para salir de la mala racha. Además, no tienen que dejar triunfar a Liga de Quito para que no se lleven la etapa, dijo Montoya.

“Cuando se empieza a ganar partidos siempre va a ser motivante para todos y más aún contra rivales representativos como Liga de Quito. La rivalidad que se ha venido suscitando entre los dos ha sido fuerte, así que no tienen que dejársela fácil y no permitir que se llevan la etapa. Emelec tiene que sacar la victoria para que solidifiquen esa mejoría que van mostrando en los partidos”, recalca el exdefensor.

Una derrota del Ballet azul, como era conocido Emelec en el pasado, lo mantendría en las últimas casillas de la tabla acumulada y le permitiría a los azucenas seguir peleando por el primer cupo de la final del fútbol ecuatoriano.