Desorden total. Emelec naufragó en un mar de ansiedad y la desesperación por igualar invadió al cuadro millonario que, tras encajar su primera derrota en el Capwell ante un modesto, pero aplicado Macará (1-0), replantea sus objetivos en LigaPro.

(Le puede interesar: Moisés Caicedo sorprendió con un golazo desde la media cancha)

Tras quedar sin opciones de pelear por el liderato de la primera etapa, los dirigidos por Hernán Torres ahora se enfocan en sumar victorias en las dos fechas restantes ante Imbabura y Libertad para asegurar un puesto en zona de copas internacionales para el próximo año.

A pesar de haber trabajado toda la pretemporada y ser el artífice de esta plantilla, el rol del entrenador colombiano sigue cuestionado. En 13 jornadas, Emelec no ha mostrado un estilo de juego convincente, lo que ha generado dudas sobre la capacidad de Torres al mando del equipo.

“Lo intentamos. Nos faltó eficacia en el primer tiempo. Las opciones que tuvimos no pudimos concretarlas. Desafortudamente el intentar empatar nos llevó al desespero. Nos faltó más de tranquilidad, más inteligencia, tener paciencia. Había mucho tiempo por delante y la ansiedad nos ganó porque éramos locales y necesitábamos ganar”, reconoció el asistente técnico Luis Asprilla, en rueda de prensa.

Asprilla, que reemplazó a Torres en el primero de sus tres juegos de suspensión por la expulsión ante Liga de Quito, lamenta que no lograrán el objetivo de sumar 9 puntos de 9 posibles en la recta final.

“La consigna del equipo era sumar estos 9 puntos de los tres partidos. Nos queda Imbabura, y vamos a trabajar ese partido. La idea de nosotros es terminar lo más alto posible en la tabla”, comentó.

Emelec retoma las prácticas el lunes 20 de mayo con la mira puesta en su próximo cotejo ante Imbabura, en el estadio Olímpico de Ibarra.

¿Quieres acceder a todo el contenido de calidad sin límites? ¡SUSCRÍBETE AQUÍ!