La dependencia individual en su juego, los presuntos conflictos económicos y dirigenciales con la plantilla y el hecho de que el entrenador Miguel Rondelli no esté acostumbrado a trabajar con la presión de dirigir a un club grande, son las respuestas que hallan los hinchas de Emelec al analizar la densa situación de su equipo.

El Foco disputó seis partidos entre LigaPro y Copa Sudamericana esta temporada, de los cuales cosechó tres victorias y tres derrotas. En sus visitas aún no pudo sumar y por delante tiene el choque contra el Aucas a jugarse este domingo 9 de abril (18:00), en el estadio Gonzalo Pozo Ripalda de Quito.

“En Emelec no hay una idea de juego consolidada, es decir, que dependemos mucho de individualidades de jugadores que vinieron a reforzar el equipo”, mencionó Josué Carriel y agregó que las bajas, principalmente la de Miler Bolaños, “hacen más notoria la escasez en el juego”.

Con su criterio coincide Jordy Riera, quien describe al Emelec como “Miler-dependiente” y añadió que a la dirigencia, que preside José Pileggi, “le falta mano dura”.

“Se siente que no hay mano dura en la directiva porque los jugadores han estado involucrados en ciertas acciones fuera de lo futbolístico que son irresponsables. La directiva también forma parte de nuestra mala situación”, dijo el aficionado.

Sobre este tema, el tercer capitán del club, Dixon Arroyo, fue separado del primer plantel por un reclamo del mediocentro, alegando que el club le debe los meses de noviembre y diciembre de 2022.

Por otro lado, para el hincha eléctrico Kevin Chávez, el bajo rendimiento de Emelec pasa por la inexperiencia del técnico Miguel Rondelli, ya que nunca dirigió un elenco “grande”.

“Rondelli viene de la Católica, un equipo que no tiene tanta presión, pero en Emelec es distinto, es ganar, ganar, ganar, y sino a los tres o cuatro partidos ya la hinchada se empieza a desesperar y piden que lo boten, así es esto. Él tiene que hacerlo funcional o, de lo contrario, la pasaremos mal con el Aucas”, concluyó.