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Ecuador, cada vez más cerca de Catar
La Tri venció 2-0 a Chile, de visita, en la fecha 14 de las eliminatorias, y el con ello el cuadro nacional está en la tercera casilla con 23 puntos.
Histórico. Ecuador ganó (2-0) por primera vez a Chile en Santiago por una eliminatoria mundialista. Y esta hazaña fue mucho más satisfactoria porque lo hizo con un grupo de jóvenes que está viviendo su primera etapa en la selección y, de paso, con un fútbol solidario, tanto para el desgaste como para la aplicación, que invita a soñar con la clasificación al Mundial de Catar.
Gustavo Alfaro lo dijo claramente: él no mira la cédula para enviar el once que considera adecuado. Y, al parecer, los muchachos tampoco le dan importancia a ese factor porque jugaron como unos veteranos, controlando ese sube y baja de emociones que presentó el partido y sin caer en las constantes tentaciones de los araucanos. Una clase maestra de cómo romper una mala racha histórica para convertir el partido en una velada inolvidable.
El primer tiempo fue favorable para Ecuador porque encontró el gol y se vio con ventaja numérica tras la expulsión de Arturo Vidal. Todo eso en apenas trece minutos.
Pero no fue casualidad. Al menos, no el gol. El combinado nacional hizo una apuesta muy inteligente, con una presión en cancha contraria, incomodando la salida chilena y aprovechando cada recuperación para generar peligro.
En el papel la Tricolor tenía tres volantes de corte con Carlos Gruezo, Moisés Caicedo y Alan Franco. Pero, el último jugó abierto por el costado derecho. Aprovechó su vocación defensiva para recuperar el balón, pero también fue muy inteligente para juntarse con Ángel Mena. Y precisamente, tras una salida por ese sector se llegó al tanto.
Mena desbordó y sacó un centro pasado, el balón cayó en Pervis Estupiñán, quien lo controló y sacó un potente remate para vencer al golero Claudio Bravo.
Chile quiso responder, pero se vio complicado con la expulsión de Vidal. Con uno menos, intentó ser ofensivo, pero Ecuador fue muy cerebral para presionar en zonas sensibles y lanzarse al ataque con mucha seguridad. Y contó con acciones para ampliar la ventaja en el marcador. Lastimosamente falló en la definición y por eso tuvo que sufrir hasta el final.
Michael Estrada y Ángel Mena dispusieron de las más claras, pero no pudieron superar a un Bravo que se convirtió en la figura de la cancha, como una muestra de que el balón era chileno, pero las acciones más claras eran del visitante.
En el segundo tiempo la historia fue similar. Chile buscó la igualdad, pero Ecuador soportó las arremetidas y cada vez que recuperó el balón trató de salir con velocidad. Así dispuso de tres acciones muy claras para liquidar el pleito, pero Estrada no estuvo en su noche.
Y el partido se sufrió hasta los adicionales solo por la mala puntería Tricolor, ya que apenas cerca del pitazo final se pudo respirar con tranquilidad. Moisés Caicedo tomó el balón, avanzó hasta el borde del área y remató a ras de piso para derrotar a Bravo.
Este segundo gol fue el cierre perfecto para una noche que será un gran impulso hacia un nuevo Mundial.