Las chicas de Ubar se llevaron el trofeo y las 300 ‘latas’ después de quedar campeonas del torneo femenino de fútbol sala ‘Carlos Vargas Pachay’, que se disputó en la Liga Deportiva de Durán.

Las monarcas contaron con la experimentada arquera Cristina Zambrano, quien refuerza a varios equipos en los torneos barriales del Guayas.

Ella trabaja como futbolista y cobra entre 10 y 15 dólares por cada partido que ataja.

Cristina, de 34 años, estuvo en el radar del Deportivo Cuenca, club que disputa la Superliga Femenina. Pero la pandemia del coronavirus (inició en febrero de 2020 en Ecuador) evitó que pudiera cumplir con las pruebas competitivas.

“Jugar fútbol es mi único trabajo. Tenía que viajar a Cuenca para hacer las pruebas, pero cerraron las vías. Tenía opciones de entrar porque unos profesores del Cuenca me dijeron que vaya. Aún tengo aspiraciones de ser jugadora profesional, aunque por mi edad es más difícil”.

Por su parte, la goleadora Deysi Lazcano asegura que el fútbol la divierte y le ayuda a mantener una buena salud.

A sus 30 años entrena, ‘pelotea’, trabaja en un restaurante, estudia Ingeniería Ambiental y le dedica tiempo a su familia.

“Siempre me gustó el fútbol, pero mi papá nunca me dejó jugar. Recién cuando cumplí 25 pude hacerlo porque me independicé”, dijo Deysi, la goleadora de Ubar.

Finalmente, Fabiola Suárez destaca que es amante del ‘deporte rey’. “Voy a jugar hasta que el cuerpo aguante”.

El equipo de Las Leonas está conformado por ‘peladas’ que tienen entre 12 y 15 años, sin embargo, dieron ‘guerra’ en la categoría senior del torneo ‘Carlos Vargas Pachay’, que se disputó en Durán.

El club femenino de la Floresta, sur de Guayaquil, se quedó con el cuarto puesto de esta competencia.

Nayeli Figueroa recién tiene un año jugando fútbol, sin embargo, tiene claro que quiere ser futbolista profesional.

“Refuerzo al equipo. Me gustaría ser futbolista y por eso juego en barriales”, dijo Nayeli.

Nathalie Cobos comparte el mismo sueño.

“Antes jugaba por diversión, pero ahora pienso que podría ser futbolista profesional. Empecé entrenando con hombres y eso me ayudó bastante”, asegura.