La final de la LigaPro, que se daría entre Independiente del Valle (virtual ganador de la segunda etapa) y Emelec (ganador de la primera fase), se empieza a calentar con días de anticipación.

Los encargados de ponerle ‘picante’ a la definición del torneo, que se dará el próximo 5 y 12 de diciembre, no han sido los jugadores, sino que ha venido por parte de Nassib Neme, presidente millonario; Santiago Morales, titular de los rayados; y Renato Paiva, DT negriazul.

Para los exjugadores Pavel Caicedo, de Emelec, y Henry León, de Independiente del Valle, este cruce de palabras fuera de las canchas “no desestabiliza a los futbolistas”, sino más bien los motiva a ganar.

“Todo esto que se habla antes de un cotejo no hace más que incentivar indirectamente a los que van a estar en cancha. Los dirigentes lo saben y por eso le meten picante (risas)”, sostuvo Caicedo.

El exdefensor eléctrico recordó que lo mismo pasaba con Omar Quintana, fallecido expresidente azul. “Él tenía la costumbre de hablar algo polémico antes de un partido bravo, como los Clásicos del Astillero, pues con eso nosotros, los jugadores, queríamos salir con todo el día del partido”.

Caicedo acotó que las declaraciones que se dan entre directivos también provocan morbo y emoción en los hinchas.

“El aficionado también se mete en la ‘pelea’, pues llega el día del partido y quiere estar desde temprano en las gradas alentando a su equipo e insultando al rival. Eso juega a favor del local”.

León, por su parte, señaló que los jugadores no toman como personal los impasses de los dirigentes, pero en la cancha cada uno sale a defender lo suyo.

“Las supuestas peleas que hay entre ellos queda afuera. Cada uno es profesional y sabe que en frente tienes a tu colega, amigo o excompañero. Así que nadie sale a dañar a nadie, solo sales y haces tu trabajo”, manifestó el Faraón.

El también exjugador millonario reconoció que todo lo que se han dicho los directivos luego del último cotejo que se dio entre ambos clubes le mete emoción a la final.

“Todo esto es parte del fútbol. Los dirigentes se juegan su partido aparte y eso de ley que le mete sazón al partido”.