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Un día después de la primera final, Arturo Mina en familia y con EXTRA en la mesa, daba gracias a Dios por la mega langosta que se iba a comer, fue en ese momento que pasó a River Plate.Archivo

Desclasificados: Independiente del Valle, la final de la Libertadores y la langosta gigante

Julio del 2016, una historia donde el humilde equipo de Sangolquí fue noticia mundial por su fútbol y buen corazón

La segunda quincena de julio del 2016 fue histórica para el fútbol de Ecuador. Un equipo, con perfil bajo y sin más aspavientos que su fútbol, se ganó el aplauso y cariño de todos. Podemos decir que eran los gritos del silencio que buscaban los aplausos del mundo.

Independiente del Valle jugó la final de la Copa Libertadores, hasta esa fecha solo Liga de Quito y Barcelona lo habían hecho en tres oportunidades, una de ellas fue ganada por los albos en el 2008.

Los Rayados sorprendieron al mundo, dejaron en el camino a Boca Juniors y River Plate.

En 2016, el terremoto que sacudió a Manabí fue la bandera social que tomaron los directivos de los Rayados de Sangolquí. Llenaron varias veces el Atahualpa y ese dinero fue directo a las personas que más lo necesitaban. Independiente del Valle, sin hinchada, pasó a tener la más grande del país, todos se ponían la camiseta de la solidaridad.

De Sangolquí para el mundo, julio del 2016 eran días de fiesta con Independiente del Valle.Archivo

CORAZONES

Pablo Repetto fue el entrenadores de ese Independiente del Valle. De aquel equipo no quedó nadie en el plantel, todos emigraron: Librado Azcona; Christian Núñez, Arturo Mina, Luis Caicedo, Emiliano Tellechea; Jefferson Orejuela, Mario Rizotto, Julio Angulo, Jonny Uchuari, Junior Sornoza, Bryan Cabezas, Jonathan Gonzales, José Angulo, Miller Castillo, entre otros, eran los titulares, pero a finales del 2016 salieron y se pensaba que el equipo se venía abajo. Error. En 2019, con nueva gente, lograron ser campeones de la Copa Sudamericana.

El 21 de julio de 2016 se jugó la primera final de la Copa Libertadores. Este partido de fútbol hizo que Sangolquí, la tierra del delicioso hornado, esté en la boca de todos, más allá de fronteras, religiones e idiomas. Es la cuna de Independiente del Valle. Los que no alcanzaron entrada veían en pantalla gigante en el parque central.

Mina anotaba el empate en el Atahualpa ante Atlético Nacional y ganaba el premio al mejor jugador del partido.Archivo

Las cadenas internacionales se adueñaron del mercado y los lugares donde se vendía el hornado. El primer partido resultó empatado 1-1, el jugador del partido fue Arturo Mina, todos hablaban del defensa que tenía un look de trencitas. Era el jugador de moda.

PREMIOS Y LANGOSTA

Un día antes de la final, estuvimos en el complejo de Independiente del Valle en Sangolquí. Fue una cosa de locos, créanme. Nunca antes habíamos visto que un camerino que tenga el letrero: “sub-12". 

Se notaba que las cosas en los Rayados en las divisiones menores se tomaban en serio. Era la ciudad del IDV. Habíamos pactado una entrevista con Arturo Mina con una condición: sea cual sea el resultado eso se tenía que dar.

Patxo de la Rica es un periodista español, era el editor de deportes en EXTRA en ese entonces y era el hincha número uno de Independiente y de Mina. Le tenía una fe más grande que el estadio Atahualpa y ese día dijo que Mina iba por algo grande y luego a un grande de América. Tenía razón y ese era el punto de la entrevista.

Una de las portada históricas de EXTRA con Independiente del Valle, Tin Angulo y el problema de la lesión.Archivo

LA LANGOSTA

En la primera final, el Atlético Nacional de Reinaldo Rueda y su banda ingresaban al Atahualpa. Comenzaron ganando el partido, luego Arturo Mina hizo el empate. Era un ingrediente más para la entrevista al día siguiente. Pero esa vez el zaguero hizo una jugada espectacular, dijo que la sesión debía hacerse en su casa, que estaba a minutos del complejo de Independiente del Valle.

Llegamos y el olor a mariscos dominaba todo el lugar. De fondo, su teléfono no paraba de sonar. A un costado había dos trofeos que se había ganado como mejor jugador del partido. Dice que ese banquete era para la entrevista. Otra vez, de locos. No estamos adaptados a esos buenos tratos.

Independiente del Valle en silencio y haciendo bulla con el corazón llegó a la final de la Copa Libertadores. Perdió 1-0 en Medellín.Archivo

Por arte de magia la mesa se transformó en un banquete como para recibir a naufragos recién rescatados. Pescado sudado, ceviche de camarón, sopa de mariscos y, para cerrar con broche de oro, unas gigantes langostas que Mina las había comprado un día antes fuera del complejo de su equipo.

"Esto es para celebrar el gol, lo bien que nos ha ido y, si Dios permite, irme al extranjero", fueron las palabras de Arturo. Diez minutos después un duro del Independiente del Valle le decía vía telefónica que ya estaba vendido al extranjero, pero que él debía decidir entre Flamengo y River Plate de Argentina.

Todas las taquillas fueron para las personas que lo perdieron todo en el terremoto en Manabí.

Mina le preguntó si los montos eran los mismos del pase y sueldos. Segundos después ya estaba en el elenco de Buenos Aires. El sí al los argentinos lo dio mientras comía, la langosta lo veía, EXTRA era testigo de cómo se daba el pase. Si pensaban que esto era en una oficina con terno y todo, no. Era en la mesa y con full mariscos.

Al final, Arturo se fue al extranjero. Hoy está en Turquía.

El partido de vuelta se jugó en Medellín, Colombia. Atlético Nacional lo ganó 1-0, pero Independiente del Valle se quedó en el corazón de los ecuatorianos, un equipo en silencio y lleno de humildad y buen corazón se ganó el cariño de Ecuador un julio de 2016.