La lucha por sacar a flote al Deportivo Quito ha sido intensa de parte de la directiva de los chullas. La suspensión que recibieron el pasado 19 de septiembre por deudas registradas en la Federación Ecuatoriana de Fútbol (FEF) fue un golpe duro.

Emprendieron gestiones para llegar a acuerdos con entrenadores, integrantes del cuerpo técnico y futbolistas que pasaron por la AKD en administraciones anteriores y que reclaman valores pendientes por sueldos o finiquitos de contratos.

A $ 1,5 millones llegaba la cifra que los chullas tenían pendiente de pago y que lograron sortear al entablar acuerdos con los acreedores, lo que les permitió disputar la novena fecha del torneo de segunda categoría de Pichincha, evitando otra suspensión que les habría castigado con el descenso al fútbol amateur. Además, llegaba con un castigo de no poder jugar por cuatro años en el profesionalismo.

“Con mucho trabajo conseguimos lograr los acuerdos con la mayoría de acreedores para tener la tranquilidad de seguir jugando el torneo”, detalló Samantha Yépez, presidenta del Quito.

Agregó que les falta solucionar el tema con solo una de las 16 personas que mantienen reclamos en la Ecuafútbol.

Yépez detalló que esto les da un poco de tranquilidad para seguir con su trabajo, que tiene como meta que la AKD regrese a la serie A, pero que no les sorprendería que aparezcan nuevos pedidos en la FEF, ya que el déficit del cuadro capitalino supera los $ 20 millones.

RESPALDO DE HINCHAS

Una de las acciones de la directiva quiteña que ha recibido mayor respaldo es la de poner la foto de los hinchas en el estadio en los juegos de local.

Más de 200 aficionados se han sumado a esta propuesta bajo el nombre de ‘Con el corazón en el estadio’ y que ha representado un nuevo ingreso para el Quito.