Los jugadores del Deportivo Cuenca no entrenaron este jueves 25 de junio. Llegaron equipados al estadio Alejandro Serrano Aguilar a las 08:00 para hacer acto de presencia y luego de una hora de permanecer al borde de la cancha, decidieron retirarse a sus hogares, como medida de protesta por la supuesta falta de pagos de sus salarios.

La incomodidad de los deportistas es porque aducen que ya aceptaron la reducción de sus sueldos, para darle alivio a la directiva que está sin dinero, producto de la paralización del campeonato y la ausencia de auspiciantes. Pero hasta el momento no han recibido ningún valor.

Les estarían adeudando algunos meses de sueldo y exigen el pago de por lo menos, marzo y abril, para poder cubrir las necesidades básicas.

Esta situación ahonda la crisis financiera y futbolística que vive el equipo morlaco, porque a inicios de semana separó a 4 jugadores del primer plantel por haber incumplido los protocolos de bioseguridad, al realizar una supuesta fiesta en el departamento de uno de ellos, pese a estar en estado de excepción.

Los deportistas sancionados son: Miguel Segura, Gabriel Mercado, Carlos Perea, Bryan Caicedo. Además se fue del equipo el defensa Kenner Arce, quien firmó con Macará para lo que resta de la temporada.

INSOSTENIBLE

La situación financiera del Deportivo Cuenca se habría vuelto insostenible para la dirigencia cuencana, que tomó la decisión de reducir salarios al primer plantel y suspender de forma temporal contratos con sus colaboradores de otras divisiones.

Y para salir a flote, el gerente administrativo Marco Rosas, entregó información financiera solicitada por un grupo de personas interesado en invertir en Deportivo Cuenca.