Desde que el pasado 24 de febrero Rusia decidió invadir Ucrania, miles de voluntarios se han alistado y han recibido armas para tratar de repeler la invasión rusa, tras un llamado del presidente Vlodomir Zelensky.

Entre quienes han decidido unirse a la milicia y defender a su país no solo se encuentran civiles, políticos o celebridades, sino también personas vinculadas al deporte.

Uno de los que ha acaparado la atención internacional, tras dejar todo y unirse al ejército de Ucrania, es Yuriy Vernydub, director técnico del Sheriff Tiraspol de Moldavia, equipo sensación de la actual Champions League.

Vernydub decidió viajar a su país, que le quedaba a una hora, para defenderlo de los rusos, tras el llamado de Zelensky. En las redes sociales, de hecho, circuló una foto suya con ropa militar y sonriendo a la cámara.

Pero Vernydub no es el único ucraniano relacionado al deporte que se une a su ejército. El boxeador Vasyl Lomachenko, campeón del mundo en tres categorías y activo en la política ucraniana desde 2005, se unió al Batallón de Defensa Territorial Belgorod-Dnestrovsky.

A través de sus redes sociales, Lomachenko comunicó que se enlistaba al ejército y a su vez hizo un llamado a la población: “Estamos en nuestro país, no podemos hacer otra cosa que defendernos”.

Este mensaje lo sintió el también pugilista y campeón mundial de los pesos pesados (WBA-IBF-WBO), Oleksandr Usyk.

“¡Es hora de unirnos! Un hijo digno de su Estado es miembro de la Defensa Territorial”, dijo el boxeador de 35 años.

El tenista Sergiy Stakhovsky es otro de los deportistas ucranianos que se ha enlistado a las reservas militares.

Stakhovsky, quien llegó a posicionarse en el puesto 31 del ranking ATP y que eliminó a Roger Federer en 2013 en Wimbledon, anunció a fines de enero pasado, tras el Open de Australia, que se retiraba, aunque nadie podía imaginar que sería para combatir ante los rusos.