Dayanna Alexandra Zúñiga Portilla jugaba con los varones en el sector del Buijo, a pocos kilómetros de Guayaquil. Tanto le gustaba el fútbol que al inicio soportaba que su madre le diga no, pero su fanatismo por la pelota cada día era más grande.

Luego se fue a vivir al sector del Arbolito, en Durán, lo que le sirvió para tener más oportunidades de jugar.

En el 2018 llegó a las menores de Barcelona, es una volante por derecha o izquierda, muy elegante a la hora de la verdad en la cancha.

En 2019 hizo un buen torneo que la llevó al equipo de primera en la Superliga 2020.

Lo malo es que la familia de Dayanna, de 17 años, que ahora se muere de ganas por verla jugar, no puede hacerlo, pues por la pandemia los encuentros son sin público. En el debut marcó un gol.

¿Qué tal estar en Barcelona?

Es una experiencia única, es el equipo más grande del país y todos están pendientes de lo que hacemos. Es algo lindo y me gusta disfrutar del mundo Barcelona. En realidad es una emoción grande.

En su casa ¿qué le dijeron cuando se enteraron que en 2020 jugaría para Barcelona, en la Superliga?

Mi familia está emocionada, soy la única que juega fútbol. Me apoyan y todos están atentos de lo que hago, aunque ahora no se puede venir al estadio para verme jugar.

¿No pueden venir al estadio?

Eso es lo triste, no me pueden venir a ver, los partidos los han visto por televisión y se han sentido felices al observarme.

¿Cómo se sintió cuando la llamaron al primer equipo?

Fue algo hermoso, mi meta era llegar al equipo de primera y sé que hay que sudarla al máximo. Barcelona tiene un gran grupo de chicas. Ahora juego y esa es mi mayor emoción.

Doña Lorena, su madrecita, ¿qué dice de todo esto?

Está feliz, quiere que siga adelante y espera que los hinchas puedan ir a los estadios. Lo disfruta y eso me hace feliz. Su apoyo es fundamental.

¿Cuáles son sus metas?

Le pido a Dios que pueda cumplirlas, anhelo jugar algún día en Europa, sé que con trabajo y el apoyo del equipo, del cuerpo técnico, mostraré mi calidad. Ya hay chicas de Ecuador jugando fuera y ese es el ejemplo que debo seguir.

¿Desde los cuántos años juega?

Era pequeña y mi hermano Manuel jugaba en la escuela Alfaro Moreno, cuando llegaba a la casa le decía que me enseñara lo que había aprendido y así comencé a jugar.

Claro que mi mamita se enojaba, porque me iba a jugar con los varones. Eso era todos los días, cuando vivíamos en el sector del Buijo.

¿Una experiencia cuando su mami no entendía que le gustaba el fútbol?

A veces iba a sacarme de la cancha con el látigo, no le agradaba lo del fútbol, porque eso es de hombres. Me decía que juegue con las chicas, pero no había equipos. Cuando fuimos a vivir a Durán me apoyaba en todo y por ella quiero jugar fuera del país.

¿Y por qué no jugaba con niñas?

La verdad que de chica no me agradaba jugar con las mujeres, era como medio aburrido eso, no metían duro la pierna, a veces las chicas lloraban.En cambio con los varones era el juego fuerte y eso me sirvió de mucho.

De delantera a volante.

Me gustaba jugar adelante, ahora lo hago de volante ofensiva.

¿Quiénes son los futbolistas que sigue? 

Me fascina Ronaldinho. También admiro la calidad de Lionel Messi y Cristiano Ronaldo.

¿Y en los estudios cómo va?

Este año me graduó en la Unidad Educativa Fabrizio Bucco Bozzolo.