En Socio Vivienda 2, al noroeste de Guayaquil, los sueños también se hacen realidad. Cristian Cagua, de 14 años, protegía sus manos con unos guantes de construcción. No lo hacía para cargar materiales de albañilería, sino para evitar goles. Es arquero y su ilusión es ser como Javier Burrai, el golero de Barcelona. Por eso va todos los días desde su vivienda en la Nueva Prosperina hasta la cancha sintética, sin olvidar su otra gran responsabilidad: vender panes para ayudar a la economía de su casa.

En días pasados, en nuestra web extra.ec, compartimos un video en el que Cristian le expresaba a Burrai su deseo de ser como él y que le gustaría tener sus guantes.

Si bien el sueño solo eran los guantes, el pequeño terminó con las manos llenas. Sus palabras cayeron en tierra fértil y al final le dieron un uniforme completo, incluidas las medias licras profesionales que cubren las piernas que llegaron como donación de Freddy Ramírez, de indumentaria deportiva Elohim. Por su parte, Bolívar Holguín Páez, se hizo presente con dos pares de zapatos de fútbol, uno de ellos modelo CR7.

EL SUEÑO FUE CUMPLIDO

 Burrai, al conocer del deseo del jovencito, se quebró al ver el video y le obsequió unos guantes de colección de René Higuita, que fueron lanzados en su momento por los 25 años del famoso Escorpión, aquella acrobática acción que realizó en un amistoso con Colombia ante Inglaterra en el mítico estadio Wembley en 1995. Los guantes fueron personalizados y tienen el nombre del argentino; un regalazo. Además, Burrai le mandó dos grabaciones enviándole saludos y dándole fuerzas.

La prenda estaba en su caja original; Burrai los había usado pocos minutos. Los atesoraba como un bonito recuerdo, pero el pedido de Cristian pudo más y ‘goleó’ su corazón.

“Me tocó, me llegaron las palabras sinceras de Cristian, eso fue durísimo y se los doy para que siga con la ilusión de ser un golero. De niños todos hemos pasado por esa etapa y esta es la de él”, expresó el guardameta del Ídolo, quien esta tarde atajará contra Orense por la cuarta fecha de la LigaPro.

A SOCIO VIVIENDA

Llegamos antes que Cristian a la cancha de Socio Vivienda 2. Cuando apareció, el ‘pelado’ observó desde lejos el vehículo de Diario EXTRA y aceleró el paso. Estaba emocionado.

“Mi madre me dijo que Burrai me había dado sus guantes, la verdad es que no lo creía. Eso es mucho. Pensé que era una broma. ¿Te imaginas tener los guantes del arquero de Barcelona?”, comentó Cristian. Ya había conseguido una parte de su aspiración, ahora le falta la otra mitad: ingresar a un equipo profesional y mostrar sus cualidades en el arco.

Los ojos del ‘pelado’ brillaban de felicidad, era como ver a un niño contento con su juguete en Navidad. Y sí fue un diciembre adelantado para él, porque le ‘llovieron’ los obsequios tras la viralización del video en la web de EXTRA. Cristian respiraba hondo para evitar que sus lágrimas salieran.

Sacó los guantes de la caja negra y dijo: “Estos los cuidaré con el alma; estoy seguro de que serán para cuando algún día haga la prueba en Independiente del Valle”. Cristian piensa en grande. Por ahora quiere mejorar sus destrezas.

Cuando sacó el uniforme se dio cuenta de que las medias eran tipo licra, igual a las que usan los futbolistas profesionales, eso fue increíble. Se proyectó en un escenario repleto de público evitando goles. Gloria y felicidad.

Ya tiene guantes nuevos, pero no piensa echar a la basura los de color naranja, esos de construcción que lo acompañaron en sus primeros sueños, serán sus ‘suplentes’.

Mientras se probaba su nueva indumentaria, llegó Rafael Lavayen, un vecino de Socio Vivienda 2, quien le regaló y transformó los guantes de construcción para que no le ‘quemaran’ las manos por los pelotazos. Sonreía por el momento emotivo de Cristian.

El entrenador de la escuela de fútbol de Socio Vivienda, Wellington Nazareno, le dijo que esa era la mejor motivación para seguir entrenando.

Y Narcisa, madre de Cristian, es la más feliz. Recordó que hace tiempo le compró unos guantes de golero, pero se dañaron rápido. Ahora agradece el generoso gesto de las personas que pintaron una sonrisa en el corazón de su hijo.

LOS ZAPATOS Y A SOÑAR

Cristian tenía el equipo, pero faltaban los zapatos, tenía unos de lona que pedían a gritos cambio. Horas más tarde el joven Bolívar Holguín Páez nos hizo llegar dos pares, uno de ellos con el sello de CR7. Llamamos a Cristian, esta vez la cita era en la famosa Entrada de la 8 de Guayaquil; a las 06:40 llegó con su mamita Narcisa, los ojos le brillaron cuando vio los pupos y comenta que todo estaba completo. “Son los de Ronaldo, wooow, muchas gracias por esto”.

La mamá agradeció a todos los que habían ayudado a su hijo. Cristian nunca olvidará lo que hicieron amigos futboleros de EXTRA por él.

Muchos solo lo llaman fútbol, pero en realidad es una forma de vida que tiene sueños por cumplir.