Thibaut Courtois volvió a tener un rol protagónico para la consagración número 14 del Real Madrid en la Champions League.

Es que el arquero belga fue una muralla delante de los tres postes y, en el partido más importante, agigantó su figura para mantener el cero durante la victoria por la mínima diferencia frente al Liverpool, el sábado en Francia.

Y su gran actuación marcó un récord. Según los registros de la agencia Opta, que se remontan a la temporada 2003-2004, ningún portero había salvado tantas ocasiones de gol en una final de Champions: tuvo 9 atajadas, 4 de ellas ‘casi milagrosas’.

En la primera mitad tuvo tres intervenciones de gran calidad: las dos primeras ante Mohamed Salah (minutos 15 y 16) y la tercero ante Sadio Mané (19’), en la que fue su mejor atajada hasta entonces, aunque en ella se ayudó con el poste, y curiosamente la pelota no rebotó en su cuerpo sino que se fue de largo para alejarse de las redes.

“Tenía que buscar muy lejos, sabía dónde iba el balón, así es que no me lo creo aún”, comentó el portero al finalizar el compromiso.

Y en la complementaria su figura se encumbró, ya que logró sostener al Real Madrid en los momentos más tensos, ‘secando’ a Salah (64’ y 82’) y a Jota (69’).

“Hoy (sábado) nadie me podía quitar las ganas de ganar una Champions. Es una locura, no me lo creo. Lo siento por mi hermano, que mañana se casa y no voy a poder estar”, manifestó el belga.

El portero también se reivindicó en público después de no haberse sentido valorado con justicia. “En marzo hubo una revista (Four Four Two de Inglaterra) que no me puso entre los diez mejores porteros del mundo. No digo que me pongan el primero, porque hay porteros muy buenos, pero después de una temporada como esta, no tiene sentido que no me pongan entre los diez mejores”, lamentó. “Y ahora estoy aquí como ganador”.

Al final, en el camerino de los merengues Courtois recibió el cariño y felicitaciones de sus compañeros, que lo ven como el verdadero héroe de la corona 14.