Una de las fortalezas de Independiente del Valle es el trabajo que realiza en las divisiones formativas. De su cantera han salido varios jugadores que brillan actualmente a nivel internacional y otros que se están consolidando en el primer equipo de los rayados.

En la plantilla que viajó a Córdoba para disputar la final de la Copa Sudamericana hay jugadores que están en el club desde ‘pelados’. Es el caso de los arqueros Moisés Ramírez y Joan López, el lateral Johanner Chávez y el volante Marco Angulo. De ellos, salvo López, todos son titulares en el esquema del técnico Martín Anselmi.

Los futbolistas llegaron cuando tenían 13 años al complejo de los rayados y con éxito fueron quemando etapas. Por ejemplo, López, Chávez y Angulo fueron parte del equipo que ganó la Copa Libertadores sub-20, en 2020.

Ramírez, quien fue campeón sudamericano con la Tricolor sub-20 y tercero en el Mundial de la categoría, también fue pulido en el semillero negriazul, tras un breve paso por Barcelona.

FILOSOFÍA DE JUEGO

Estos jugadores, con sello rayado, destacaron que desde pequeños les infunden una misma idea de juego.

“Desde pequeño nos inculcan la mentalidad ganadora, el juego con posesión del balón. El trabajo que hace el club es muy bueno, no solo en lo futbolístico, también en la oportunidad de estudiar que tenemos desde las formativas. Se está reflejando en que varios jugadores de las formativas seamos parte de la final”, analizó López.

El golero agregó que el ser parte de las canteras también ha servido para tener un grupo muy unido. “Hemos estado más tiempo juntos que con nuestras familias, somos muy unidos”.

Para Angulo, la final de la Sudamericana tiene un tinte especial. “Es una emoción diferente a la que vivimos en la Libertadores sub-20. Ahora es con el primer equipo y queremos hacer historia”.

El volante, que se ha convertido en una de las figuras de los rayados, también enfatizó en la formación que tuvo en las canteras, que también les hace tener un sentimiento de identificación con el equipo.