Querías final y tienes que sudar para ver la final. Ese pareciera que es el mandato para poder estar en el estadio Monumental y observar el duelo el duelo decisivo entre Flamengo ante Paranaense.

Primero, hay que caminar unos 20 minutos desde el redondel de la Policía Judicial o del puente de la 17.

Si no tienes un salvoconducto es lo que toca hacer.

En el lapso del primer control, todavía puedes ver a los vendedores ambulante, cuando entras al cordón de seguridad número dos, todo cambia. Entras con la credencial o el boleto.

A estas alturas ya tienes sed y eso que el sol no está fuerte.

Los brasileños ya están, presentes, el color rojo es el que predomina, ambos equipos son de ese tono.

La traspiración se siente hasta que llegas al último cordón de seguridad. Doña Patricia Alvarado sale hasta el redondel de la Policía Judicial. 

A ella no le importa si es la final o no, debe de estar en la Terminal Terrestre para irse de viaje a Portoviejo, camina y le explica eso a los organizadores. Se lamenta porque debe de caminar, dice que cuando juega Barcelona no pasa eso, no tiene idea que el escenario deportivo es la sede del partido más importante a nivel continental el 29 de octubre del 2022.

Es la primera vez que la famosa esquina de la tiendita sitio oficial de la barra Sur Oscura está vacía, no hay hinchas amarillos.

Y llegamos hasta el Monumental, tiene seguridad por todas partes, solo queda esperar que la hora pase para que sean las 15:00 y se juega la final.

Por ahora todos la han sudado solo por llegar al Monumental. Los guatallarines, chuzos y más ricuras que siempre saben a la entrada del estadio hacen falta, el glamour ha llegado al estadio del Ídolo.

Podemos decir que no es de Dios un Monumental sin guatallarin y sin la Sur Oscura.