Nos tocó bailar con la más fea, y justo el 4 de julio, Día de la Independencia, la mayor fiesta de Estados Unidos, sede de la Copa América. Nos enfrentamos al rival más temido, sí, a los campeones del mundo. Pero sabemos que la Tri no está jugando a nada, aunque apostamos al corazón del equipo, a esa garra que debe salir.

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Hay que confiar en los 11 que el entrenador Félix Sánchez elija. La misión no es fácil, pero quien tenga miedo, mejor que no vea el partido.

La realidad es dura: nunca le hemos ganado a Argentina en Copa América, pero siempre hay una primera vez. Las palabras de Jeremy Sarmiento y Moisés Caicedo resuenan en la mente de los ecuatorianos: “Venimos para llevarnos la Copa a casa”. Y lo dijeron justo cuando perdimos con Venezuela, cuando nadie creía en este equipo, ellos se aferraron a esa esperanza.

Se avecina el partido contra Argentina en el estadio NRG de Houston, Texas, el jueves, a las 20:00.

Un encuentro que los hinchas argentinos querían evitar, según encuestas, preferían enfrentarse a México. Si los argentinos lo dicen, nos dan un respiro mediático en un encuentro que seguro podría ser histórico.

Si ganamos el jueves 4 de julio a Argentina, los que estarán en la cancha están convencidos; ellos son los que pondrán piernas y corazón. Félix Sánchez podría borrar una historia negativa en Copa América, pero no nos pongamos exigentes con la realidad.

No le pediremos fútbol en cuatro días, eso es imposible. Ahora hay que apostar a las individualidades, y que como entrenador no “haga de las suyas” con los cambios. Dependemos en la delantera de Enner Valencia, esa es nuestra realidad.

Las palabras de Sánchez nos llenan de esperanza: “Mis jugadores lo van a dar todo ante Argentina. Si nos alcanzará o no, no lo sé. Somos once contra once y haremos todo lo posible. La tarea es difícil, pero el equipo está con ganas de jugar ese partido”.

Sobre las críticas al juego que presenta la Tri, que no gusta a nadie, Sánchez fue directo en defender lo suyo: “Jugábamos una final para clasificar, nos ha costado tener la posesión del balón. El rival hizo una presión muy alta, ellos con el juego directo nos han metido en el área, pero estamos clasificados a pesar de haber sufrido”.

Y para lo del jueves 4 de julio del 2024, señaló que Argentina es el mejor rival que se puede tener, a pesar de lo difícil que pueda ser: “Es otra final con Argentina, intentar competir contra el mejor jugador del mundo y contra el mejor equipo del mundo... que a pesar de haber ganado todo sigue teniendo hambre”.

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