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El nadador ecuatoriano de aguas abiertas David Farinango tuvo participación en los Juegos Olímpicos en la prueba de los 10 kmArchivo

Contaminación del agua en los deportes, del río Sena en Olímpicos a lagunas y ríos de Ecuador

El problema en los Juegos 2024 es constante. Deportistas tricolores cuentan su experiencia en París y los riesgos a los que están expuestos

Realizar las pruebas de aguas abiertas y triatlón de los Juegos Olímpicos de París 2024 en el río Sena fue uno de los retos ambiciosos más cuestionados por la organización que, contra todo pronóstico, lograron cumplir.

Y es que no faltaron las quejas de los deportistas, postergación de entrenamientos e incluso días de competencias y denuncias de afectaciones por la mala calidad y contaminación del agua, como fue el caso de la triatleta belga Claire Michel, quien confirmó haberse enfermado posteriormente.

“Hubo dos o tres compañeras enfermas; no nos dejaron hacer el reconocimiento del agua los días previos por el mismo motivo (para no enfermar)...”, cuenta hoy a EXTRA Elizabeth Bravo, triatlonista ecuatoriana, quien compitió en París y que “gracias a Dios” no tuvo ningún malestar luego de la carrera.

Contexto de la situación

Las pruebas de aguas abiertas y triatlón en los Olímpicos fueron modificadas en su agenda por los picos altos de contaminación.Archivo

Desde 1923, nadar en el río parisino estaba prohibido por los altos niveles de contaminación, esto, debido a que las alcantarillas de la capital francesa vierten sus residuos y aguas residuales directamente en el Sena, situación que generalmente ocurre en las grandes ciudades de todo el mundo.

Aterrizando el tema en Ecuador, varios son los lugares que sufren de este mal, como, por ejemplo, el estero Salado de Guayaquil, que se ha visto afectado por los desperdicios que llegan a él desde las alcantarillas, así como la basura.

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Aunque en el importante afluente guayaquileño son pocos los deportes que se practican, preocupan además otros lugares como las costas de Salinas, Manta o los lagos de San Pablo y Yahuarcocha, donde se cumplen pruebas como el Ironman 70.3, el cruce del lago o varias triatlones a lo largo del año.

Consultadas por este Diario, las Federaciones Ecuatorianas de Triatlón y Aguas Abiertas explican que se realizan test de calidad del agua previo a las distintas competencias, así lo confirmó también Bravo. “Si el líquido no pasa este examen, no se puede hacer la carrera; por suerte en el país no ha ocurrido aún esto porque los mares de Ecuador son bastante limpios”.

Lo dicho por Bravo, quien sufrió ya dolencias estomacales en un triatlón disputado este año en Hong Kong (China) por el agua contaminada, fue corroborado por los nadadores de aguas abiertas David Farinango y Esteban Enderica.

“Es obligatorio que sea verificado el estado del agua en cualquier competencia nacional o internacional. En París se testeaba todos los días, a las 03:00 y a las 18:00, la calidad del agua”, manifestó Farinango, quien compitió en los 10 kilómetros de aguas abiertas y añadió que hace un año ya se había cancelado una carrera por temas de contaminación en el Sena.

Enderica recordó que “hace tiempo en una playa de Manta, no la del Murciélago, sino una que está cerca de donde atracan los buques, hubo deportistas que se enfermaron por los desechos de los mismos barcos y basura que estaban en el mar”, precisó.

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Como dato negativo, el nadador azuayo añade que hasta 2017 pudo competir en un cruce de lago de Yahuarcocha, no obstante, la contaminación se apoderó del afluente. “Hoy en día es muy difícil realizar pruebas de natación sin el test de agua previo y que los niveles no estén por sobre el límite”, aseguró.

Consecuencias son inevitables

La triatleta tricolor Elizabeth Bravo (i), durante su intervención en París 2024.Cortesía

Para el médico deportólogo Pablo Cisneros, en París se expuso demasiado a los deportistas al nadar en el río Sena, pues se los puso en contacto con un río contaminado por aguas residuales que desfogan las alcantarillas.

“La primera parte afectada iba a ser la piel, produciéndose alergias o infecciones debido a las bacterias como la Escherichia coli, lo cual les iba a provocar dermatitis en el cuerpo. Luego iban a existir exposiciones a los ojos, la nariz, boca y oídos”, comentó. Esto último, para el galeno, fue lo más grave porque ingresaba al cuerpo afectando a los pulmones, estómago y en general a todo el organismo.

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