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Ella sabe muchos secretos.Extra

La columna de la ex: ¡Mi novio era rarito!

Al final el medio marido resultó ser demasiado "amigable" con un colega del fútbol. 

Lo había visto por televisión, la verdad estaba lindo, me gustaba. Cosas de la vida, mi padre también era futbolero. Una vez fui impulsadora de un producto y ahí estaba él, acompañado de un tal Osito.

Pasaron dos semanas y estaba conversando con los dos, en un restaurante de la vía a Samborondón. Lo nuestro fue amor a primera vista, fui su novia/esposa, porque nos fuimos a vivir juntos.

Todo iba bien, pero ya saben uno es joven, nos gustan las fiestas y otras cositas, hasta que llegó la primera pelea. Fue horrible, nos dijimos de todo, él me sacó en cara los lujos que me daba, la verdad sí eran lujos, desde salir a comprar ropa cara y los dos viajes rápidos a Río de Janeiro en seis meses, más los dos carrazos.

Aquella noche no durmió en casa, estábamos peleados, y al otro día me enteré que se había ido a dormir a un hotel con el tal Osito. En ese momento no me pareció nada extraño, eran amigos y los amigos son para los momentos duros. La misma escena se repitió tres veces.

Ya no daba más, bella y joven, y dicen que tengo un cuerpazo, nos separamos, me quedé con mi modelaje.

Tres meses después salí con un amigo de mi ex, un jugador muy famoso, un delantero, quien en la primera cita me dijo “qué hacías con ella”, me quedé sorprendida, me estaba diciendo que él, no era él, que era una mujer en el cuerpo de un jugador.

Lloré, lloré de rabia, no me di cuenta de esta situación. Mi ex era bisexual. Recordé que cuando vivíamos juntos él tenía más cremas para la cara que yo, que se depilaba las cejas más seguido que yo, que se miraba al espejo más que yo...

Han pasado tantos años, sigo sola y de lo que sé, él sigue viajando con el tal Osito.