Disputar por primera vez un Clásico del Astillero y recibir cinco goles, eso podría afectar emocionalmente a cualquier arquero, pero para Cristian Arana no fue así.

Al golero le tocó vivir esa amarga experiencia en el cotejo que se disputó el 4 de noviembre de 2012 en el estadio Monumental.

Arana había debutado con Emelec una fecha antes frente a Macará, debido a las lesiones que arrastraban los argentinos Esteban Dreer y Javier Klimowicz.

Tras la ‘manito’, Arana se fue “con mucha bronca y vergüenza” a los camerinos, pero destaca que tuvo que hacerse fuerte mentalmente para reponerse de esa dura caída.

“A cualquier arquero le puede afectar recibir esa cantidad de goles, en su primer Clásico. Eso me pudo haber marcado negativamente, pero afortunadamente tuve la fortaleza para asumir la responsabilidad y mirar hacia adelante”.

El futbolista de 34 años y dirigente del club Peninsulares FC de la Segunda Categoría, cuenta que el apoyo de sus compañeros y de Gustavo Quinteros, estratega en ese entonces de Emelec, le ayudaron a reponerse.

“Fue vital contar con el apoyo de todos ellos. Todo el grupo me dio ánimos y el profe Quinteros también fue clave en mi recuperación, pues luego de aquel Clásico no me mandó a la banca, sino que me siguió poniendo como titular”.

Esa confianza recibida por el DT argentino dice que fue importante para terminar atajando los 9 encuentros que le quedaban a esa temporada y además, en el año siguiente, entrar en el récord de imbatibilidad en el arco millonario.

“Al año siguiente de esa goleada me fue muy bien. Alrededor de la fecha diez, de la primera etapa, el profe me volvió a dar la titularidad y no la aflojé hasta la jornada veinte. Durante ese tiempo solo recibí dos goles y quedé a 16 minutos de superar la marca de imbatibilidad que dejó Jacinto Espinosa en 1994”, recuerda Arana, quien sumó 686 minutos sin recibir goles.

Dos años después de la goleada amarilla, el esmeraldeño se pudo vengar con el título que levantaron ante los toreros en el Capwell.

“En el 2012 me tocó sufrir, comerme cinco goles, pero me pude reponer con esa final que ganamos. Pese a que no fui titular en aquel duelo, lo festejé con euforia”.

PERLAZA: “LA FALTA QUE SUFRÍ FUE DETERMINANTE EN EL 5-0”

El exfutbolista José Luis Perlaza disputó varios Clásicos del Astillero defendiendo el uniforme de Barcelona (2009-2015), y cuando le preguntan cuál es el partido ante Emelec que más recuerda también menciona el 5-0 de la temporada 2012.

De aquel enfrentamiento, que se disputó en el estadio Monumental, el exdefensa central recuerda que la expulsión de Marcos Mondaini (al minuto 19) fue determinante para la goleada, porque los azules los tenían “acorralados”.

“Emelec nos atacaba bastante en ese momento y yo sufrí una falta por parte de un rival (Mondaini) y fue expulsado. El árbitro estaba cerca y alcanzó a ver que el jugador sacó el taco y me pegó en una de mis piernas. La falta que sufrí fue la jugada más importante del partido”.

Luego de que el Bombillo se quedará ‘patuleco’, Perlaza destaca que los amarillos se soltaron y adelantaron sus líneas para buscar el primer tanto. Michael Arroyo y Damián Díaz empezaron a tener espacios para asociarse.

“Teníamos una preocupación menos y aprovechamos eso, porque empezamos atacar más por las bandas. La cancha del Monumental es grande, por eso que ellos dejaban espacios”.

Además, recalca que el ingreso del Hólguer Matamoros (atacante) por José Amaya (volante defensivo) al minuto 34 también fue determinante. “Con la entrada de la Polilla Matamoros las cosas cambiaron porque tuvimos un generador más”.

Finalmente, manifiesta que enfrentó a varios delanteros ‘bravos’ de Emelec, pero los más complicados fueron el argentino Emanuel Herrera, por su fuerza y técnica, y la dupla de Ángel Mena con Miller Bolaños, quienes “se entendían bien”.

DE LA TORRE: “NO HABÍAMOS MENTALIZADO EN GANAR ESE TÍTULO”

Brayan de la Torre disputó ocho Clásicos del Astillero, desde que en 2009 debutó en el equipo principal de Barcelona. El polifuncional futbolista estuvo presente en dos victorias amarillas, tres empates y tres derrotas.

Pese a que fue alternante, recuerda haber disfrutado el 5-0 que el Ídolo le propinó a Emelec en 2012, aunque dos años más tarde le tocó sufrir, en carne propia, la desilusión por haber perdido la final, frente a su hermano de barrio.

“Perder esa final fue algo doloroso para todo el grupo. En lo personal me marcó, ya que nos habíamos mentalizado en ganar ese título, pero desafortunadamente no se dio”.

De la Torre dice que haber jugado con uno menos durante 80 minutos, debido a la expulsión de Álex Bolaños, fue lo que los condenó ante Emelec, que a su criterio tenía un equipazo.

“No sé qué hubiera pasado si no lo expulsaban a Álex. Pero hay que reconocer que ese año Emelec tenía un buen equipo. Estaban en una buena racha Ángel Mena, Miller Bolaños, entre otros”.

El exjugador de Dorados de Sinaloa de México también recuerda las críticas que recibieron tras perder esa final, pero cree que fue injusto en la manera que se cuestionó a Bolaños.

“Tras esa derrota se dijeron muchas cosas, que el equipo estuvo sin alma y que incluso Álex se vendió. A él lo conozco muy bien y sé que no fueron así las cosas”.