Dicen que los hinchas son el alma del fútbol, pero pocas veces hablan antes de un Clásico. Invitamos a dos fanáticos y jugadores de fútbol. Se trata del hincha del Bombillo Gustavo Lyle García, quien llegó a ser jugador, y Cristhian Yordy Martínez Holguín, un barcelonista que reside en el cantón Pedro Carbo.

CÁBALAS

Los hinchas también tienen cábalas o creencias, igual que los jugadores. Martínez es de los que antes y durante el partido comienza a caminar de un lado a otro, como buscando tranquilidad. A ratos se come las uñas, aunque dice que no es cábala, sino por los nervios del partido.

En cambio el emelecista Lyle cuenta que como cábala le gusta ponerse la camiseta amarilla en la mañana, para hacerle ‘malilla’ al rival. Cosas de fanáticos.

Ellos dicen que no entienden la violencia en los estadios, algo que hizo que ahora las hinchadas de Emelec y Barcelona no puedan estar en juntas en el mismo estadio.

Para Martínez, esto es bien raro, porque ha visto que en las calles o en las casas, los hinchas emelecistas y barcelonistas miran juntos los partidos y no pasa nada.

Lyle considera que el fútbol es para unir y punto. La violencia entre fanáticos es una situación que se debe desterrar.

TODOS QUIEREN GANAR

A Martínez le tocará ver el partido por televisión y dice que a su Barcelona solo le queda ganar. Opina que el regreso de Fabián Bustos ha traído mucha alegría al club. “La goleada del último partido ante Macará nos dejó tranquilos. Ahora es cuestión de ganar el Clásico y esperar que no les vaya bien a los demás rivales directos”, expresó el fan amarillo.

Mientras que Lyle tratará de llegar al Capwell. Su fe es grande. “Hay que ganar, somos locales. Lo siento por mis amigos amarillos, pero nuestra meta es jugar la final ante ellos”, manifestó.