Christian Gallardo ya sabe lo que significa trabajar en una pretemporada con Barcelona, disputar una Noche Amarilla y jugar junto a una estrella del fútbol mundial.

El año pasado, el volante de 16 años logró conseguir todo eso, pues viajó con los toreros a Manta, estuvo en la presentación del equipo y pudo compartir camerino con el italiano Alessandro del Piero.

Este año, Gallardo espera repetir esa experiencia, pero ahora no quiere ser un invitado más, sino que buscará quedarse de largo en la plantilla principal del club, al que llegó cuando apenas tenía 10 años.

“Me han citado para los chequeos médicos que se darán el próximo lunes (18 de este mes), pero aún no me han confirmado si voy o no a la pretemporada. Estoy rogando que sea así, ya tengo lista la maleta, por si acaso (risas)”, comentó el volante.

EL LLAMADO

Gallardo comentó que cuando recibió la notificación, para acudir a la pretemporada 2020, al principio no lo podía creer.

“Me llamaron al celular, de la emoción no recuerdo quien fue. Me dijo que debía ir al día siguiente a la concentración, para viajar con el equipo. Al principio pensé que era una broma, pero luego de cerrar la llamada le comenté a mi familia y todos saltamos de alegría. Ese día ni dormí y al día siguiente fui el primero en llegar”.

La convivencia

El jugador, que en marzo cumplirá 17 años, recordó que le costó meterse al grupo de los más experimentados, pero que con el pasar de los días, empezó a entablar amistad con Matías Oyola y Fidel Martínez.

“Al principio estaba nervioso, ya que tenía que trabajar con los ‘pepas’. Habían algunos grupos: en uno estaban los extranjeros y en otro algunos nacionales. Yo estaba con otros juveniles, Wilson Ramírez, Iván Betancourth y Jeanpierre Espinoza. Pero con el pasar de los días me gané la confianza del Pony y de Fidel”.

Gallardo recordó además que incluso llegó recibir consejos de Oyola. “Un par de ocasiones, en el hotel, él me llamó y me indicó cómo debía encarar algunas jugadas. Me dijo que veía mucho talento en mí y que debía seguir trabajando. Creo que se identificó conmigo, por lo que soy patucho arrecho (risas)”.

EL BAUTIZO, LA NOCHE AMARILLA Y DEL PIERO

Para el día de la presentación oficial, Christian sabía que iba a ser rapado, esto como parte del respectivo ‘bautizo’.

“En la concentración me llamó Fidel Martínez. Cuando lo vi estaba con la máquina y ya sabía lo que me esperaba. Luego se acercaron Mario Pineida, Byron Castillo y otros más que ni recuerdo, todos me hicieron algo en el pelo. Si me llevan este año, con gusto me volvería a dejar rapar”.

En cuanto al italiano Del Piero, Gallardo aseguró que fue “un lujo” haber compartido camerino con un campeón del mundo. Del Piero se coronó con la Azurra en el Mundial de Alemania 2006.

“Con él compartí en el entrenamiento que se dio un día antes de la Noche Amarilla. Es una persona muy chistosa, cuando me acerqué a pedirle una foto, me preguntó mi edad, le dije que 15, y se empezó a reír, porque no me creía. Además se sorprendió por mi estatura (1,60 metros)”.

Gallardo afirmó que desde el año pasado no ha crecido "ni un solo centímetro", pero sus ganas de estar con los 'pepas' del Ídolo sí.