Deportivo Cuenca se desarma por la crisis económica que le ha generado la pandemia. A su regreso a los entrenamientos, después del confinamiento, el defensa central Kenner Arce, decidió irse del equipo por no estar de acuerdo con la reducción en su salario que hicieron los dirigentes del cuadro morlaco.

Después se fue el latera izquierdo Miguel Segura, porque supuestamente rompió el protocolo de bioseguridad, al realizar una fiesta junto a otros tres compañeros, el día del padre. Los directivos sancionaron a otros dos más, y separaron a Segura.

Ahora el turno es para el lateral derecho Jefferson Sierra, de 26 años, quien arregló con el equipo la reducción de su salario, pero asegura que se va porque no le pagan desde hace 4 meses. El jugador pidió firmar el finiquito, para irse a su tierra (Manta).

"Hoy quiero agradecer por este momento en este gran equipo Deportivo Cuenca, donde estoy agradecido con mis compañeros, cuerpo técnico, utilería y dirigencia. Gracias por todo Cuenca, nos volveremos a ver, que Dios me los bendiga", escribió en redes sociales el jugador que a transitado por Manta Fútbol Club, Delfín, Fuerza Amarilla, Selección de Ecuador Sub-20, Olmedo.

SIN ENTRENAR

A esta crisis se suma la decisión de los jugadores de no entrenar dos días, para exigir a la dirigencia que les abonen algo de sus sueldos adeudados. El jueves y viernes, la plantilla llegó para hacer acto de presencia y luego se retiraron a casa, sin decirle nada a la prensa.