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Carlos Muñoz, el recuerdo que se hizo eterno
En su honor, una de las generales del estadio Monumental lleva su nombre.
Estaba en su mejor momento, las metía todas, días antes había hecho tres goles. Carlos Muñoz Martínez, el 26 de diciembre de 1993 le dijo adiós a su hinchada, pero se quedó en el corazón para siempre. Un accidente de transito se lo llevaba al sueño eterno.
Muñoz era picardía en la cancha, era un delantero que la sudaba, ganaba las pelotas y en el área era terrible.
El 28 de diciembre del 1993, hizo que su sepelio sea el más grande que se haya visto en Guayaquil en los últimos 27 años.
Recordamos un año más de la partida de nuestro eterno goleador, Carlos Muñoz. #GloriasBSC 💛🖤 pic.twitter.com/nhyghcCoUU
— BARCELONA S.C. (@BarcelonaSC) December 26, 2020
Su cuerpo cargado por sus compañeros era cargado por las calles de Guayaquil e ingresado por la puerta número 1 del cementerio general, ahora la aerovía Guayaquil - Durán pasa por encima.
Se fue a los 29 años, su hijo Carlos Muñoz Vergara le contó a EXTRA lo que es sentir el afecto de la hinchada por su padre: "El cariño de la gente es grande. Donde voy me hablan de mi padre. Hay gente que tiene su foto en las banderas. Esto es único. Me siento orgulloso de lo que él hizo por Barcelona”.
El hijo del frentón recuerda que al ver los goles en vídeo de su papá se queda con los tres que hizo antes de partir.
Otro de los que lo recuerda es Roberto Prieto, mejor conocido como el Cholo, quien lava los carros de los jugadores en la concentración del ídolo: “Carlitos Muñoz era un goce, fue quien me llevó a Barcelona, pero al inicio era para molestar a David Bravo (ex jugador que tiene un parecido con el cholo”, recuerda Prieto.