¿Quién era Carlos Muñoz Martínez? Esta pregunta, que los jóvenes le hacen a sus padres y abuelos es lo que resuena todos los últimos días de diciembre, busca dar respuesta a una leyenda que trasciende generaciones. Un delantero explosivo, un ídolo indiscutible y un alma carismática que dejó una huella imborrable en el corazón de los hinchas barcelonistas.

El 26 de diciembre de 1993, un accidente de tránsito apagó prematuramente la luz de una estrella que brillaba con intensidad en el firmamento del fútbol ecuatoriano. Tenía 29 años, Carlos Muñoz, el "Frentón", se despidió de este mundo dejando un legado que perdura hasta hoy. Su sepelio ha sido el más grande que se le ha dado a un deportista, comparado con el de Julio Jaramillo. 

Antes de su partida, Muñoz había deslumbrado a la afición con su habilidad goleadora. Tres tantos en un mismo partido ante El Nacional, en el mítico estadio Monumental, son solo una muestra de su talento. Su compañero y amigo, José Cevallos, lo recuerda con cariño: "Carlitos era pura energía, verlo jugar era un espectáculo. Transmitió mucha alegría a todos los que lo conocimos".

Un ídolo dentro del ídolo, así era considerado Muñoz en Barcelona SX. Su carisma y su pasión por el fútbol conquistaron a propios y extraños. Desde 1993, en el lugar donde se produjo el accidente, hinchas de todas las edades acuden a rendirle tributo, dejando flores, banderas y mensajes de cariño.

Carlos Muñoz Vergara, hijo del futbolista, aunque no llegó a conocerlo, siente una profunda conexión con su padre gracias a los videos de sus goles y al cariño de la gente. "Lo que más me sorprende es el amor que la gente sigue sintiendo por él", confiesa con emoción.

Kléber Fajardo, quien compartió cancha con Muñoz, lo describe como "un jugador completo y un gran compañero". Su versatilidad, su velocidad y su habilidad para desbordar por las bandas lo convirtieron en uno de los futbolistas más destacados de su generación.

A pesar del paso del tiempo, la figura de Carlos Muñoz sigue siendo un referente para el fútbol ecuatoriano. Su nombre se menciona con respeto y admiración en cada rincón del país. Cada año, en el aniversario de su fallecimiento, hinchas de todas las edades se reúnen para recordarlo y celebrar su vida.

Carlos Muñoz, el "Frentón", fue mucho más que un futbolista. Fue un ídolo, un amigo y una inspiración para millones de personas. Su legado perdura en el corazón de todos aquellos que amaron el fútbol y que tuvieron la fortuna de verlo jugar.

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