Aquella noche de septiembre 1990, Carlos Luis Morales tenía 25 años, sacó un buzo multicolor en la parte delantera. Barcelona jugaba su paso a la final de la Copa Libertadores. Esa noche fue la de Carlos Luis Morales y en los penales era toda la definición.

Pestañita se concentró, sabía que la historia estaba lista para escribirla de su lado. En los penales se dio el lujo de taparle a José Serrizuela de River Plate y el Monumental estalló, el ídolo pasaba a jugar su primera final de la Copa Libertadores.

Es noche ha Morales los hinchas ya le colocaban el título de Presidente del Ecuador y Alcalde de Guayaquil.

La foto de ese penal, ha quedado en la inmortalidad.

Ahora Carlos Luis, ya está con sus amigos, con sus panas Carlos Muñoz y Jimmy Izquierdo, con quienes jugó en el ídolo en los 90.

“Morales era una crack en la cancha, pero fuera era un gran amigo. Nunca se olvido de sus compañeros. Era un líder como ninguno. Siempre andada con una sonrisa, que solo se le quitaba cuando perdíamos”, expresó José Gavica ex compañero de Morales.

NACIÓ

Morales era marca Barcelona, creció en las menores y luego estuvo más de una década, de 1983 a 1994. Pasó de jugar en los equipos grandes como el ídolo, Independiente del Avellaneda de Argentina, Emelec a jugar en el Santa Rita de Vinces.

Morales nació para ser grande, antes de cumplir 20 años le colocaron la banda de capitán, eso era un lujo, pero Carlos Luis decía que eso era responsabilidad ante todo.

“Tener esta banda de capitán, es ser el mejor, no fallar” lo contaba en el túnel del estadio Monumental, donde siempre se quedaba hablando con los periodistas.

Morales era el arquero del futuro, pero en el presente de los 90. Sabía volar, se lanzaba sin miedo, su voz de mando, era gritón y cuando le tocaba ir a reclamar a los árbitros o rivales, sacaba toda su energía. Con Morales en la cancha eran las cosas claras.

Se dio las vueltas olímpicas por cuatro veces, esto sirvió para que se meta en el cariño de la gente.

En 1985 a los 20 años de edad ya fue campeón nacional, repitió la vuelta olímpica en 1987, 1989 y el último en 1991.

Como jugador tenía un carácter fuerte, era quien le gustaba manejar el tema económico de los premios, Carlos Luis llevaba siempre la bandera en esos temas.

También fue parte de la selección de Ecuador en más de 100 partidos.

Hoy Carlos Luis ya está con sus panas de cancha, Carlos Muñoz y Jimmy Izquierdo, con quienes hizo historia en Barcelona.