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Carlos Hidalgo apuesta un ceviche manaba previo al Clásico del Astillero
El ex-Emelec está seguro de que los azules ganarán y pidió a algún ex-Barcelona aceptar su apuesta. Su ‘pana’ Fricson George aceptó.
Carlos Hidalgo está apostando un ceviche manaba “con harto chifle y maní”, en su natal Portoviejo, previo al Clásico del Astillero, que se jugará mañana en el estadio Capwell.
El Loco, como conocen al exvolante, está seguro de que este duelo entre azules y amarillos será complicado, pero confía en que el equipo de sus amores, Emelec, se quedará con los tres puntos.
“Barcelona llega necesitado de ganar y Emelec también. Esto hará que sea un partido peleado, pero todos saben que mi corazón es azul, así que espero que gane Emelec. Si alguien quiere apostar conmigo y si pierdo, le invito un buen ceviche manaba (risas) acá en Portoviejo”, comentó el exjugador, quien reside junto a su familia en la capital manabita.
Pero previo a pactar su apuesta, Hidalgo se juega un Clásico aparte en su propio hogar, donde dice que está “en contra”, debido a que su esposa y sus dos hijos son barcelonistas.
“Acá en mi casa la tengo complicada (risas). Si gana Emelec puedo estar tranquilo, pero si gana Barcelona voy a tener que aguantarme la joda”.
Y este ambiente es algo al que siempre estuvo acostumbrado el Huancavilca, pues en su época de jugador le tocó vivir triunfos y derrotas.
“El Clásico se lo vive antes, durante y después. Antes, porque los jugadores e hinchas estamos ansiosos por saber lo que pasará en el partido. Durante: por todo lo que se vive en el encuentro. Y después, porque viene la joda por parte de los que ganan. Afortunadamente tuve la suerte de tener más triunfos que derrotas”.
El extraterrestre, camada de jugadores que ascendió al primer equipo de Emelec en 1998, recordó que con Danny Vera, ex-Barcelona, mantenía un buena relación y que con él siempre apostaban algo, previo a un enfrentamiento.
“Cuando yo estaba en Emelec y el Cholito en Barcelona, si se venía un Clásico nos llamábamos y apostábamos algo. Por lo general siempre era alguna cena”.
“Pero eso sí, el que ganaba cobraba su apuesta y estaba prohibido burlarse uno del otro, pues los dos éramos picados (risas)”.
Uno de los Clásicos que hasta ahora guarda en la memoria es uno que ganaron (1-0) en el estadio Monumental, en el torneo de 1996.
“Recuerdo que enfrentamos a un Barcelona que tenía jugadores bravos como José Francisco Cevallos, Fricson George, Alfaro Moreno, entre otros, pero en Emelec tuve el apoyo de los más experimentados, como Augusto Poroso y Carlos Juárez, que me ayudaban a dejar los nervios a un lado”.
QUIERE CEVICHE GRATIS
El exlateral izquierdo de Barcelona (1994-1998 y 2000-2008), Fricson George, le acepta la apuesta a su ‘pana’ Carlos Hidalgo y asegura que el Ídolo del Astillero ganará el Clásico que se disputará en el estadio Capwell, mañana a las 18:30. “Vamos por ese cevichito gratis”, dijo entre risas.
George asegura que, en la semana previa a los enfrentamientos con Emelec, se cuidaba “más de lo normal”.
"Los entrenamientos los realizaba con intensidad, pero trataba de no tener roces o choques con los compañeros. Además, se veía videos de los rivales a los que iba a enfrentar por su banda.
Justamente, a uno de los jugadores a los que enfrentó en los Clásicos del Astillero fue al Loco Hidalgo, a quien lo tenía bien estudiado porque era uno de los destacados en la volante del Bombillo.
“Yo siempre estudiaba a los jugadores que iban por mi banda, para poder aprovechar los espacios que ellos dejaban. Con Carlos estuvimos en Barcelona (2008) y nos enfrentamos varias veces. Él era un jugador fuerte, ese era su estilo. Era aguerrido en la mitad de la cancha. Había que tener cuidado con él porque también era un buen pasador”, recordó.
George destaca que al hacer un repaso de todos los choques entre Barcelona y Emelec en los que jugó, se queda con el triunfo (2-1) de visita de los toreros en la fecha 6 de la fase de clasificación de la temporada 2005, donde se lució con dos asistencias, pero terminó lesionado.
“Recuerdo mucho este partido en el Capwell porque me dejó marcado. Di las dos asistencias, pero salí del partido por una fractura de rodilla (derecha). Eso me costó perderme seis meses del torneo, justo cuando estaba en un buen momento”.