El Clásico del Astillero de ensayo se ‘cayó’ de la noche a la mañana. Los comentarios en redes sociales sobre posibles banderazos y presencia de aficionados en los alrededores del escenario deportivo habrían hecho retroceder a los organizadores del encuentro, que se tenía planificado jugar en el estadio Cristhian Benítez, del Parque Samanes, este sábado 8 de agosto.

“En ningún momento la barra organizada de Barcelona planeaba ir y hacer el típico banderazo, nadie de la Sur Oscura difundió algo así, eso queda desmentido”, señaló Manolo Vaca, líder de la barra torera.

El barrista aclaró que si se reunían aficionados afuera del estadio el día del juego no era responsabilidad de la Sur Oscura y las autoridades tenían que actuar conforme a la ley. “Lo que queremos es que empiece a rodar la pelota y el Clásico del Astillero era una gran oportunidad para probar el comportamiento de las barras organizadas en tiempos de pandemia. Al menos nosotros no íbamos a salir de casa”, añadió Vaca, quien destacó que el encuentro entre toreros y millonarios pudo haber servido para pulir más detalles del protocolo de bioseguridad que la LigaPro entregó al COE Nacional, para la reanudación del campeonato ecuatoriano de fútbol.

CON CORAJE

“La verdad que da coraje que por unos cuantos se cancele un partido tan esperado por todos. Para variar, la gente no pone de su parte. Supongo que las autoridades se enteraron de algo, no creo que hayan tomado una decisión así a la ligera. Qué lástima”, señaló el emelecista Pablo Morán.

Federico Rabascall, integrante de la Boca del Pozo, sostuvo que “nuestra prioridad es el bienestar del Club Sport Emelec y estamos convencidos que si existen aglomeraciones en lugares cercanos al estadio podrían haber afectaciones al desarrollo de la jornada. No habíamos convocado a ninguna caravana popular para demostrar nuestro compromiso y responsabilidad frente a la situación sanitaria”, señaló.

El hincha azul añadió que “hay que tener claro que el fútbol despierta pasiones a nivel mundial, no solo en las barras y la competencia del control en los alrededores de los estadios le corresponde directamente a las autoridades y no a los clubes, barras ni LigaPro”.

En tanto que Junior Esparza criticó la decisión de no permitir que Barcelona y Emelec jueguen en el estadio Chucho Benítez. “Uno tiene tantos meses sin ver un partido aquí en Ecuador y no es posible que suspendan el Clásico, uno de los mejores partidos del Ecuador. En varios países terminaron las ligas y nosotros no podemos sentarnos a ver un partido de nuestro equipo, frente a la pantalla”, relató el emelecista Junior Esparza, miembro de la barra Comando.

El partido entre azules y amarillos fue pedido por la Secretaría de Presidencia de la República.

Nassib Neme dijo que los dirigentes de ambos clubes no tuvieron participación en la organización del Clásico del Astillero, pero accedieron a la solicitud y que después fueron alertados que se cancelaba el encuentro deportivo.

“No sabemos las motivaciones posteriores, anoche (martes) fuimos informados que se cancelaba”, señaló el presidente del Bombillo.

Según Neme, las dirigencias de ambos clubes ni siquiera tuvieron contacto.