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El calvario de los sobrevivientes del accidente de Barcelona
Están vivos de milagro, Ahora esperan que las personas de buen corazón les den la mano. Un drama social - deportivo que requiere de su ayuda.
Trataron de trasladarse a la primera quincena de febrero del 2020, pero esta vez todo era diferente. Lo único igual eran las bancas de la famosa tiendita que está en la entrada principal a la concentración del estadio Monumental del Barcelona.
Y esta vez llegaron con sus dolencias. Son tres hinchas amarillos a quienes, el 15 de febrero del 2020, la vida les dio la oportunidad de seguir viviendo. Son sobrevivientes del accidente antes de llegar a Máncora, Perú, donde fallecieron 7 seguidores canarios.
Luis Armando Arreaga Avilés llega en un carro y tienen que bajarle su silla de ruedas. No habla. Su vida cambió, volvió a ser como un niño al que tienen que lidiar todos los días, ya que en la actualidad registra un 89 % de discapacidad.
Es ayudado por su madre Montserrat Avilés. Hace un esfuerzo por hablar, pero no puede.
Al rato aparece Axel Herrera. Está vivo de milagro, pero el amor de su vida, la mujer que amaba al igual que Barcelona, falleció en aquel accidente. Tiene como recuerdo su foto en un dije que lo acompaña a todas partes. Con ellos también aparece John Games, un hincha que no sabe qué hacer con su salud.
Se sientan y miran el Monumental, es hora de que los jugadores comiencen a salir del entrenamiento. Aseguran que estuvieron cerca de hacer realidad el pedazo de la canción que dice ‘Vamos a dejar la vida’, ya que eso casi les pasa.
Han pasado 859 días desde que sus vidas cambiaron y ahora buscan que alguien les dé la mano.
Se cansaron de la parte legal del tema y ahora buscan ayuda de los hinchas de Barcelona. Los gastos a diario y las operaciones se salen del alcance de sus bolsillos.Deben tener dinero para seguir con su salud estable, ojo, no importa quién los apoye, lo que aquí vale es el buen corazón de los lectores de EXTRA.
Los tres miran el estadio, como buscando el porqué de tanto amor hacia Barcelona, que hizo que se fueran hasta Perú en un viaje largo para ver perder a su equipo querido 2-1 ante Sporting Cristal por Copa Libertadores.
14 OPERACIONES
John Games está de vuelta a la esquina más conocida por los hinchas de Barcelona. Viste una camiseta negra y pantaloneta, esto último para que el pantalón no le toque la herida que tiene. Ya lleva 14 operaciones, han sido más de dos años de estar entre médicos y quirófanos.
Tiene fracturas en los pies, manos, dedos... en todo el cuerpo. Cierra los ojos y recuerda ese día, la madrugada en que “regresé a vivir, pensaba que no vería jamás a mis seres queridos”. Pero la segunda oportunidad de vida llegó con una cruz gigante, que en realidad cuesta mucho dinero.
Tiene el 42 % de discapacidad, pero su miedo es perder su pierna si no sigue con las operaciones a las que debe someterse: “Tengo osteomielitis, una infección a los huesos en la tibia. Cada año lucho para que no me amputen la pierna. Es un tratamiento que no hay en hospitales, me toca ir a Milagro. Un ejemplo: en dos días gasté 300 dólares. Lo duro es que no puedo trabajar”, dice Games, quien antes del accidente laboraba como visitador médico. “Hasta ahora no me dan el alta médica”, lamenta Games, quien también es socio del club.
A ratos le toca usar un bastón porque no tiene estabilidad. Dice que le gustaría que almas de buen corazón le den la mano y los ayuden, porque esta carga llevarla solos ha sido durísima.
HA VUELTO A NACER
Lo jubilaron, pero necesita ayuda. Luis Armando Arreaga Avilés es uno de los más afectados: quedó vivo, pero volvió a ser como un niño después del accidente. A él tienen que ayudarlo en todo lo que haga; se moviliza en su silla de ruedas, no habla, no mueve las manos.
Trabajaba en Interagua y nunca se perdía un partido de fútbol. Ahora tiene un 89 % de discapacidad.
Tiene un ángel que es su madre, Montserrat Avilés, quien es su motor en la vida.
El poco dinero que le dan cada mes de la jubilación no alcanza, ya que debe comprar pañales y medicinas, además le hacen terapias.
Su situación es muy compleja y su mamita a ratos no sabe qué hacer, porque los gastos son grandes cada día.
Espera que las personas de buen corazón les den la mano. Son los sobrevivientes de un accidente en Perú, donde el amor por su querido Barcelona llevó a siete hinchas a dejar la vida en una desgracia que nunca imaginaron.
PERDIÓ A SU AMOR Y REQUIERA AYUDA
Para el hincha Axel Herrera, ahora de 24 años, el accidente ha sido lo más traumático de su vida. Ir a Lima fue un viaje soñado. Iba con su novia Katheryne Cedeño, con quien vivió seis años. Pero ella falleció en el accidente De recuerdo carga un dije con su foto. Lo único que recuerda fue cuando un carro se atravesó y luego despertó en el hospital.
Su condición es grave, no camina bien, tiene la pelvis rota y no puede realizar ningún esfuerzo físico. “Quedé mal, han pasado dos años y sigo sin poder recuperarme, necesito operarme de la pelvis y seguir viviendo” expresa Herrera.
Dice que perdió al amor de su vida, pero que ahora la tiene como un ángel que le da su bendición desde el cielo.
“Nosotros estamos conscientes de lo que pasó. Debido a que fue un accidente en el extranjero, nunca nos apoyaron con nada”, cuenta Axel, quien antes laboraba en pintura. Ahora no puede levantar las piernas y mientras más pasa el tiempo, todo se complica Comenta que hay personas de buen corazón en Barcelona y llama a su hinchada para que le den la mano en este momento tan difícil.